Washington percibe la ofensiva de Israel contra Hezbolá como una oportunidad estratégica para eliminar al grupo terrorista de la política libanesa, según un reporte de The Wall Street Journal.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, ha intensificado sus esfuerzos para convencer a los líderes árabes de que apoyen la elección de un nuevo presidente en Líbano, país que se encuentra sin mandatario desde 2022 debido a la incapacidad de las facciones internas para acordar un candidato.
Por otro lado, el informe señala que representantes de Egipto y Catar han minimizado la posibilidad de marginar a Hezbolá, argumentando que tales planes son poco realistas y que ningún actor regional está interesado en que se perciba a Hezbolá como beneficiado por la ofensiva israelí.