El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, planea viajar a Doha esta semana en un intento por avanzar en la extensión del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, y la liberación de rehenes , según informó Axios el sábado. Las negociaciones han mostrado avances recientes.
Un funcionario israelí declaró el domingo a la emisora pública Kan que la reunión de la semana pasada entre el enviado de rehenes de Estados Unidos, Adam Boehler, y una delegación de alto rango de Hamás, encabezada por Khalil al-Hayya, permitió ciertos progresos hacia la continuidad del pacto.
Taher Al-Nono, asesor político del líder de Hamás, confirmó el domingo a Reuters que Boehler y representantes del grupo islamista han mantenido varias reuniones. En paralelo, Israel anunció que enviará un equipo negociador a Qatar el lunes, tras recibir una invitación de los mediadores respaldados por Washington.
De acuerdo con Axios, la administración Trump pretende prolongar la primera fase del acuerdo de rehenes, concluida el sábado pasado, hasta el mes sagrado del Ramadán y la festividad judía de Pésaj, que finaliza el 19 de abril. El reporte cita a dos funcionarios estadounidenses al tanto del tema.
El sábado, Kan News replicó un informe previo de Sky News Arabia, en el que una fuente israelí de alto nivel aseguró que Estados Unidos propuso a Hamás liberar a 10 rehenes israelíes vivos a cambio de un alto el fuego de 60 días. Posteriormente, la cadena saudí Al Hadath reportó que Hamás aceptó, en principio, la liberación de algunos cautivos a cambio de extender dos meses la primera fase del cese de hostilidades en Gaza.
Israel busca extender acuerdo sin aceptar fin de la guerra
Las propuestas en discusión coinciden con un plan que Israel ha respaldado, aunque Hamás lo había rechazado previamente al insistir en una segunda fase del acuerdo. Esta fase implicaría la retirada total de Israel de Gaza y el fin permanente de la guerra a cambio de la liberación de los rehenes restantes. Israel, por su parte, ha buscado prolongar la primera etapa para lograr más liberaciones sin comprometerse a cesar el conflicto.
A pesar de no criticar públicamente a la administración Trump por sus conversaciones directas con Hamás, la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu emitió el miércoles un comunicado que reflejó su desacuerdo: “Israel ha expresado a Estados Unidos su posición con respecto a las conversaciones directas con Hamás”, se limitó a señalar el texto.
El ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, confrontó el martes al enviado estadounidense Adam Boehler en una llamada telefónica, según un funcionario occidental citado por The Times of Israel. La molestia surgió porque Boehler discutió, sin la aprobación de Netanyahu, el número de terroristas palestinos presos que Israel podría liberar a cambio de cinco rehenes israelíes-estadounidenses en Gaza. Entre estos, uno sigue con vida y cuatro se presume que han muerto.
Israel tiene un papel reducido en estas negociaciones, y los diálogos con Hamás se están desarrollando sin su intervención directa, informó Kan el sábado.
Netanyahu convocará el domingo a su gabinete y más tarde al gabinete de seguridad para evaluar los próximos pasos, mientras 59 rehenes siguen en Gaza, de los cuales hasta 24 estarían vivos.
Durante el fin de semana, The Wall Street Journal reveló que Israel prepara una escalada militar contra Hamás si Netanyahu considera que las negociaciones no avanzan o si las exigencias del grupo terrorista resultan inaceptables. El informe menciona que, como parte de esta estrategia, Israel podría cortar la electricidad y el suministro de agua, tras haber detenido el envío de ayuda humanitaria a la Franja.
Israel evalúa ofensiva militar si fracasan negociaciones con Hamás
Israel contempla ataques aéreos y redadas militares como respuesta si las conversaciones con Hamás no logran avances significativos, según un “analista de seguridad israelí informado sobre el plan”, citado por The Wall Street Journal. La estrategia podría incluir una nueva expulsión de palestinos del norte de Gaza en una etapa posterior.
Actualmente, 59 rehenes siguen en manos de grupos terroristas en Gaza, entre ellos 58 de los 251 secuestrados durante el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023. Al menos 35 de estos cautivos han sido confirmados como muertos por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Hamás ha liberado hasta ahora a 30 rehenes, incluyendo 20 civiles israelíes, cinco soldados y cinco ciudadanos tailandeses, además de los cuerpos de ocho cautivos israelíes asesinados, entregados durante el alto el fuego iniciado en enero. Durante una tregua de una semana a finales de noviembre de 2023, el grupo terrorista liberó a 105 civiles, y antes de eso, cuatro rehenes fueron liberados en las primeras semanas de la guerra.
Las tropas israelíes han logrado rescatar con vida a ocho rehenes y han recuperado los cuerpos de 41 cautivos, entre ellos tres que murieron por error a manos del ejército israelí mientras intentaban escapar. También se halló el cuerpo de un soldado asesinado en 2014.
El teniente Hadar Goldin, otro soldado muerto en 2014, sigue en manos de Hamás y se encuentra entre los 59 rehenes aún retenidos en Gaza.