El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, reafirma el compromiso de la administración Trump de recuperar los cuerpos de los rehenes que aún permanecen en Gaza.
“Buscaremos la devolución de los cuerpos de los muertos hasta que todos regresen a casa. Y estoy seguro de que todos volverán a casa”, declaró Witkoff durante un evento en el Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos, en Washington, con motivo del segundo aniversario del ataque de Hamás del 7 de octubre.
Witkoff destaca el papel fundamental del presidente Donald Trump en la obtención del alto el fuego de la semana pasada, que permitió la liberación de los rehenes que seguían con vida.
“El presidente Trump entiende algo que la mayoría de los líderes olvidan: que la claridad moral sin fuerza no significa nada. Esa combinación de convicción y poder ha salvado vidas”, afirmó el enviado estadounidense.
Durante las conversaciones celebradas a principios de este mes en Sharm el-Sheikh, los países mediadores convencieron a Hamás de que mantener a los 20 rehenes restantes dejó de ser una ventaja. “Era su responsabilidad, y comenzaron a comprenderlo”, señaló Witkoff.
Recordó además sus dos visitas a Gaza el año pasado.
“Cada vez que uso mi sombrero negro de MAGA, la gente se me acerca en Gaza porque también desea la paz”, comentó Witkoff.
“Quieren estabilidad, oportunidades y una vida mejor para sus hijos. El futuro de los habitantes de Gaza debe incluir empleo, educación, esperanza y aspiraciones, no solo armas y violencia”, añadió.
“Israel no debería vivir bajo la amenaza de cohetes dirigidos contra su población ni bajo el temor de ataques terroristas. Pero la población de Gaza también debe tener una vida digna; de lo contrario, no habrá posibilidad de una paz duradera”.
Witkoff insistió en que “Hamás debe desarmarse de manera definitiva, y no puede tener futuro en Gaza tal como ha existido hasta ahora”, lo que deja entrever la posibilidad de que Estados Unidos acepte su permanencia en la Franja si se produce una transformación ideológica.
“Solo cuando termine el extremismo podrá comenzar la prosperidad. La paz en la región salvará innumerables vidas, tanto israelíes como gazatíes, y devolverá la dignidad a quienes han sufrido durante demasiado tiempo”, concluyó Witkoff, comprometiéndose a ampliar rápidamente los Acuerdos de Abraham.