Ahmadreza Jalali, detenido en Irán, sufrió un infarto en prisión, y su esposa advierte que su vida está en peligro inmediato, exigiendo su liberación.
Exigen liberación de Ahmadreza Jalali tras infarto en Evin
Ahmadreza Jalali, académico sueco-iraní detenido en la prisión de Evin en Teherán, sufrió un infarto la noche del jueves, según informó su esposa, Vida Mehrannia, en una publicación en X el viernes 9 de mayo de 2025. Jalali, condenado a muerte en 2017 por cargos de espionaje, enfrenta un riesgo inminente debido a la falta de atención médica adecuada. Mehrannia detalló que su esposo fue trasladado al área hospitalaria de la prisión, pero no podrá consultar a un cardiólogo hasta el domingo. “Después de nueve años de sufrimiento, su salud se deteriora rápidamente. Su vida está en peligro inmediato”, afirmó, urgiendo al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y a la ministra de Relaciones Exteriores, Maria Malmer Stenergard, a gestionar su liberación inmediata.
El gobierno sueco respondió con prontitud. Stenergard anunció en X que mantuvo una conversación urgente con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, el viernes por la noche. Durante el diálogo, exigió que Jalali reciba atención médica especializada de inmediato y reiteró la demanda de su liberación por razones humanitarias. “Mi trabajo y el del gobierno para Ahmadreza Jalali continúa con fuerza inquebrantable”, afirmó, subrayando la necesidad de que Jalali se reúna con su familia. Sin embargo, Irán no reconoce la ciudadanía sueca de Jalali, otorgada tras su detención en 2016, ya que solo era ciudadano iraní al momento de su arresto.
Medios en hebreo, como Ynet, han informado sobre el caso, destacando la preocupación internacional por la situación de Jalali. Según un artículo publicado el viernes, la comunidad académica y organizaciones de derechos humanos han intensificado las demandas de liberación, señalando que Jalali, un investigador en medicina de desastres, fue arrestado durante un viaje académico a Teherán en 2016. Su condena por presunto espionaje para Israel ha sido ampliamente cuestionada por gobiernos occidentales y grupos como Amnistía Internacional, que consideran los cargos infundados.
En inglés, The Guardian reportó el viernes que la salud de Jalali se ha deteriorado tras años de detención en condiciones severas en Evin, una prisión conocida por albergar a prisioneros políticos. El medio citó a Mehrannia, quien afirmó que su esposo padece múltiples afecciones sin acceso a tratamiento adecuado. La publicación también resaltó las acusaciones de Suecia y otros países occidentales contra Irán por utilizar detenciones de ciudadanos extranjeros como herramienta diplomática.
Datos clave sobre el caso de Ahmadreza Jalali
- Detención: Arrestado en abril de 2016 durante un viaje académico a Teherán.
- Condena: Sentenciado a muerte en 2017 por cargos de espionaje, acusaciones rechazadas por su familia y gobiernos occidentales.
- Ciudadanía: Recibió nacionalidad sueca tras su detención, pero Irán solo reconoce su ciudadanía iraní.
- Salud: Padece múltiples enfermedades; sufrió un infarto el 8 de mayo de 2025 en la prisión de Evin.
- Reacciones: Suecia exige atención médica y liberación; Amnistía Internacional pide acción urgente.
Contexto diplomático y antecedentes de detenciones en Irán
El caso de Jalali no es aislado. En junio de 2024, Irán liberó a dos ciudadanos suecos, Johan Floderus y Saeed Azizi, a cambio de la liberación de Hamid Noury, un exfuncionario iraní condenado en Suecia por crímenes de guerra. Jalali no fue incluido en este intercambio, lo que generó críticas. En un mensaje de voz obtenido por AFP en enero de 2025, Jalali expresó su frustración: “Parece que no es una prioridad para las autoridades suecas lo que pueda sucederme como ciudadano sueco mientras corro el riesgo de morir por ejecución o problemas de salud”.
Medios hebreos como Haaretz han señalado que Irán ha sido acusado repetidamente de detener a ciudadanos con doble nacionalidad para usarlos como moneda de cambio en negociaciones internacionales. Un informe del viernes subrayó que la detención de Jalali se enmarca en tensiones entre Irán y países occidentales, incluyendo sanciones y disputas sobre el programa nuclear iraní. Estas acusaciones han sido respaldadas por Human Rights Watch, que documentó casos similares de detenciones arbitrarias.
En inglés, Reuters informó el viernes que la comunidad internacional, incluyendo a Amnistía Internacional, ha intensificado la presión sobre Irán para garantizar atención médica a Jalali. La organización emitió un comunicado exigiendo que las autoridades iraníes permitan visitas de especialistas y trasladen a Jalali a un hospital equipado. La falta de respuesta oficial de Teherán sobre el infarto de Jalali ha generado críticas, ya que las autoridades iraníes suelen demorar en confirmar detenciones o incidentes relacionados con prisioneros.
La situación de Jalali también ha resonado en círculos académicos. Según Jerusalem Post, universidades europeas, incluyendo el Karolinska Institutet en Suecia, donde Jalali colaboró, han emitido declaraciones de apoyo, destacando su trabajo en medicina de desastres y su detención como un ataque a la libertad académica. El artículo, publicado el viernes, también mencionó que la comunidad iraní en el exilio ha organizado protestas en Estocolmo para visibilizar el caso.
Reacciones internacionales y esfuerzos por la liberación
La respuesta sueca ha sido contundente, pero enfrenta obstáculos diplomáticos. Stenergard destacó en su comunicado que el gobierno trabaja incansablemente para lograr la liberación de Jalali, pero medios como BBC señalaron el viernes que las negociaciones con Irán son complejas debido a la postura de Teherán sobre la doble nacionalidad. Irán ha insistido en que Jalali es únicamente ciudadano iraní, lo que limita las opciones de intervención consular sueca.
En hebreo, Maariv destacó el viernes que el caso de Jalali ha reavivado debates sobre la política de “rehenes” de Irán, citando precedentes como el intercambio de 2023, cuando Irán liberó a cinco estadounidenses a cambio de la descongelación de 6 mil millones de dólares en fondos iraníes. El artículo señaló que Suecia enfrenta presión interna para no ceder a demandas iraníes que puedan comprometer su sistema judicial, como ocurrió con la liberación de Noury.
Organizaciones de derechos humanos han mantenido el caso en la agenda internacional. Amnistía Internacional Italia publicó en X el viernes que Jalali necesita atención médica urgente y debe ser liberado, calificando su detención como arbitraria. La organización ha documentado que Evin carece de instalaciones adecuadas para tratar emergencias médicas graves, lo que agrava la situación de Jalali.
El caso sigue desarrollándose, con Suecia y la comunidad internacional vigilando de cerca la respuesta de Irán. La falta de acceso a un cardiólogo y las condiciones de detención de Jalali continúan generando preocupación, mientras su esposa y defensores insisten en la urgencia de una solución humanitaria.