PARÍS – Los activistas iraníes convocaron nuevas protestas en todo el país por la muerte de Mahsa Amini, mientras el movimiento entraba el viernes en su quinta semana a pesar de la represión que ha causado decenas de muertos.
La indignación por la muerte de la joven de 22 años, ocurrida el 16 de septiembre, tres días después de que fuera detenida por la famosa policía de la moral iraní, ha alimentado la mayor ola de protestas callejeras y de violencia que se ha visto en el país en años.
Las jóvenes han estado en primera línea de las protestas, gritando consignas contra el gobierno, quitándose el pañuelo y enfrentándose a las fuerzas de seguridad en las calles.
Al menos 108 personas han muerto en las protestas de Amini, y al menos 93 más han muerto en otros enfrentamientos en Zahedan, capital de la provincia suroriental de Sistán-Baluchistán, según el grupo de Derechos Humanos de Irán, con sede en Oslo.
Los disturbios han continuado a pesar de lo que Amnistía Internacional calificó de “implacable y brutal represión”, que incluyó un “ataque total contra los niños manifestantes”, lo que provocó la muerte de al menos 23 menores.
El viernes hubo menos noticias de personas que salieran a la calle por la muerte de Amini, pero se vio a cientos de hombres protestando después de las oraciones semanales en Zahedan, en vídeos online verificados por AFP.
A pesar del bloqueo del acceso a los servicios de Internet y a plataformas como Instagram y WhatsApp, los activistas hicieron un llamamiento en línea para que el sábado hubiera una gran participación en las protestas bajo el lema “¡El principio del fin!”.
Han pedido a la gente de todo Irán que se presente en los puntos en los que las fuerzas de seguridad no estén presentes y que coreen “Muerte al dictador”.
“Tenemos que estar presentes en las plazas, porque la mejor VPN en estos días es la calle”, declararon, refiriéndose a las redes privadas virtuales utilizadas para eludir las restricciones de Internet.
En respuesta, uno de los principales organismos revolucionarios de Irán, el Consejo de Coordinación del Desarrollo Islámico, ha llamado a la gente a unirse a una contramanifestación después de las oraciones vespertinas del sábado para “expresar su ira revolucionaria contra la sedición y los alborotadores”.
Condena internacional
La sangrienta represión ha provocado la condena internacional y nuevas sanciones a Irán por parte de Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha acusado a los enemigos del país de fomentar los “disturbios”.
El viernes, su gobierno condenó al presidente francés Emmanuel Macron por unas declaraciones en las que se solidarizaba con las protestas desatadas por la muerte de Amini.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanani, dijo que las declaraciones de Macron sirvieron para alentar a “los violentos y a los infractores de la ley”.
Dijo que es “sorprendente” que Francia esté condenando a las fuerzas de seguridad de Irán por tratar con “gente violenta y alborotadores” cuando estaba amenazando con usar la fuerza en respuesta a “huelgas laborales en el sector del petróleo y el gas” en su país.
“Esto es una clara hipocresía”, dijo.
Los guardias “jubilados” son llamados a filas
Los analistas afirman que el carácter polifacético de las protestas de Amini ha complicado los intentos del Estado por sofocarlas, lo que podría suponer un desafío aún mayor para las autoridades que las manifestaciones de 2019 por una repentina subida del precio del combustible.
Se ha visto a mujeres jóvenes y a colegialas organizando protestas de tipo “flash-mob” (multitud relámpago) para evitar ser detectadas, como se ve en las imágenes de vídeo publicadas en Internet.
Al parecer, este enfoque ha obligado al personal de seguridad a desplazarse mucho y ha provocado su cansancio, ya que parece que las protestas se prolongarán durante un segundo mes.
Esta semana, se hizo un llamamiento a los “jubilados” del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica para que se reunieran el sábado dada “la delicada situación actual”, según un periodista del periódico Shargh.
En respuesta a las protestas, las fuerzas de seguridad han llevado a cabo una campaña de detenciones masivas que ha atrapado a jóvenes activistas, periodistas, estudiantes e incluso menores.
Los escolares han sido detenidos dentro de las aulas y han acabado en “centros psicológicos”, según declaró esta semana el ministro de Educación, Yousef Nouri, citado por Shargh.
En una rara muestra de responsabilidad, el departamento de policía de Teherán dijo el viernes que investigará la conducta de un agente tras las acusaciones de acoso durante la detención de una mujer que protestaba por la muerte de Amini.
Esto se produjo después de que un vídeo mostrara a un agente masculino que parecía manosear a la mujer por detrás mientras la detenía, antes de que se le permitiera salir.
Algunas voces de apoyo a los manifestantes han llegado desde el interior del país.
En una carta abierta publicada en su portada el jueves, el periódico reformista Etemad pedía al máximo responsable de la seguridad de Irán, Ali Shamkhani, que dejara de hacer detenciones bajo “pretextos que a veces son falsos”.
Las autoridades iraníes han organizado sus propias concentraciones a las que asisten mujeres vestidas con chadores negros, prendas que cubren la cabeza y el cuerpo.
Un intento de demostrar que contaban con el apoyo de mujeres famosas se desbarató de la noche a la mañana, después de que un fotomontaje de docenas de mujeres con el hiyab desapareciera de una valla publicitaria de Teherán a las 24 horas de haberse colocado, ya que en él aparecían algunas personalidades conocidas por su oposición al velo.