El viernes, el organismo de control atómico de la ONU informó que Irán sigue violando los límites establecidos por el acuerdo nuclear de 2015 con las principales potencias y que está aumentando sus reservas de uranio enriquecido.
En un informe trimestral confidencial distribuido a los Estados miembros, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo que Irán ha aumentado sus reservas de uranio de bajo enriquecimiento a 241.6 kg, más allá del límite de 202.8 kg estipulado por el llamado Plan de Acción Integral Conjunto, o JCPOA.
También dijo que Irán continúa enriqueciendo uranio hasta un 4.5 por ciento, por encima del 3.67 por ciento permitido.
Las violaciones fueron anunciadas por Irán, y confirmadas por el OIEA el mes pasado, y tienen por objeto presionar a los signatarios del Acuerdo para que proporcionen más incentivos económicos.
El uranio enriquecido al nivel del 3.67% es suficiente para fines pacíficos, pero está muy por debajo de los niveles del 90% para armas. En el nivel del 4.5%, es suficiente para ayudar a alimentar el reactor Bushehr de Irán, la única central nuclear del país.
El acuerdo nuclear tiene por objeto impedir que Teherán construya armas atómicas a cambio de ayuda económica. Ha sido complicado por la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo el año pasado y el aumento de las sanciones de Washington, que han estado afectando a la economía iraní.
Eso ha dejado a los demás signatarios, Alemania, Reino Unidos, Francia, Rusia y China, luchando por encontrar suficientes incentivos para mantener a Irán en el acuerdo.
Hasta ahora, las principales potencias en el JCPOA han expresado su preocupación por las violaciones de Teherán y han instado al país a volver a las limitaciones establecidas en el acuerdo, pero no han tomado medidas adicionales.
En el informe del viernes, OIEA dijo que Irán ha seguido permitiendo que sus inspectores vigilen sus instalaciones nucleares y que también se ha mantenido dentro de las limitaciones establecidas para sus reservas de agua pesada.
En su anterior informe trimestral, señalaba que Irán había instalado “hasta 33” centrifugadoras IR-6 más avanzadas, utilizadas para enriquecer uranio, y que se habían ensayado 10 de ellas.
Según los términos del acuerdo nuclear, se le permite a Irán probar no más de 30 de los IR-6 una vez que el acuerdo haya estado en vigor durante 8.5 años. El acuerdo es turbio en cuanto a los límites antes de ese punto, que llegará en 2023.
En el presente informe repitió que Irán había instalado “hasta 33” de las centrífugas IR-6, pero dijo que 11 ya han sido probadas, y que “las discusiones técnicas en relación con las centrífugas IR-6 están en curso”.
El informe del OIEA llega días después de que el ministro de Asuntos Exteriores de Irán anunciara que Teherán pronto frenará aún más su adhesión al acuerdo nuclear a menos que pueda llegar a un acuerdo con las potencias europeas.
“La tercera fase [de congelamiento de las obligaciones nucleares] comenzará el 6 de septiembre”, dijo Zarif al diario alemán Sueddeutsche Zeitung en una entrevista publicada el martes, según una traducción de la agencia de noticias iraní Tasnim.
Irán ha acusado a los signatarios de la UE del acuerdo nuclear de 2015, Reino Unido, Francia y Alemania, de no proporcionar suficiente alivio económico desde que el presidente estadounidense Donald Trump se retiró del acuerdo el pasado mes de mayo y reimpuso sanciones a Teherán.