PARÍS, Francia – Al menos 92 personas han muerto en todo el país en la represión de dos semanas de protestas que estallaron tras la muerte de Mahsa Amini, que había sido detenida por la policía de la moralidad, dijo el domingo la ONG Derechos Humanos de Irán (IHR), con sede en Noruega.
Además, al menos 41 personas murieron por separado a manos de las fuerzas de seguridad iraníes en los enfrentamientos que estallaron la semana pasada en la ciudad de Zahedan, en la provincia suroriental de Sistán-Baluchistán, según la ONG.
“La matanza de manifestantes en Irán, especialmente en Zahedan, equivale a crímenes contra la humanidad”, afirmó el director de IHR, Mahmood Amiry-Moghaddam.
“La comunidad internacional tiene el deber de investigar este crimen y evitar que la República Islámica cometa más crímenes”.
Según su anterior balance, se ha confirmado la muerte de 83 personas en las protestas que han sacudido Irán desde la muerte de Amini, en medio de continuas y graves interrupciones de Internet.
Pero en lo que IHR describió como “el viernes sangriento de Zahedan”, la ONG también acusó a las fuerzas de seguridad de “reprimir sangrientamente” una protesta que estalló el viernes después de las oraciones en la ciudad.
Según la ONG, la protesta fue provocada por las acusaciones de que un jefe de policía de la ciudad portuaria de Chabahar, también en la provincia de Sistán-Baluchistán, había violado a una niña de 15 años de la minoría suní baluch.
La ONG regional Campaña de Activistas Baluch (BAC) ha confirmado la identidad de los fallecidos, lo que significa que al menos 133 personas han muerto en total durante las protestas de los últimos quince días en Irán.
Los relatos publicados en las redes sociales en ese momento hablaban de decenas de muertos en Zahedan el viernes, mientras que las imágenes mostraban hospitales desbordados y cadáveres ensangrentados. Algunos informes han dicho que los manifestantes intentaron tomar el control de algunas calles, pero no es posible confirmarlo.
Vecina de Pakistán, Sistán-Baluchistán es una de las regiones más pobres de Irán y hogar de la minoría baluch, que se adhiere mayoritariamente al islam suní y no al chiismo que domina Irán.
En los últimos meses, los activistas se han quejado de que los condenados baluches estaban siendo ejecutados en un número desproporcionado al aumentar los ahorcamientos en la República Islámica.
Irán dice que cinco miembros de la Guardia Revolucionaria fueron asesinados en Zahedan en lo que los medios oficiales describieron como un “incidente terrorista”. Los medios de comunicación estatales dijeron el sábado que habían muerto 19 personas en total.