Alemania declaró que “la pelota todavía está en la cancha de Irán” tras una conversación telefónica con el Reino Unido y Francia sobre el programa nuclear iraní. El mes pasado, estas potencias europeas activaron un plazo de 30 días para restablecer las sanciones “snapback” si no se alcanzaba un acuerdo negociado con Teherán. El contacto entre ministros de Asuntos Exteriores se centró en la evaluación del cumplimiento iraní.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán indicó que la propuesta de las potencias E3 “para discutir un \[retraso] temporal del restablecimiento si Irán cumple ciertas condiciones sigue sobre la mesa”. Sin embargo, añadió que “en este momento las medidas tomadas por Irán no han sido suficientes”. La declaración confirmó la disposición europea a mantener abierta la negociación bajo condiciones específicas.
En paralelo, Irán rechazó las críticas de Estados Unidos a su programa de misiles. El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, lo calificó de “riesgo inaceptable”, lo que motivó una respuesta de Teherán. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Esmaeil Baqaei, afirmó ante periodistas: “Estaba diciendo tonterías”. También sostuvo que “Estados Unidos no debe hacer comentarios sobre las capacidades defensivas de una nación que ha decidido preservar su independencia a cualquier precio”.