BERLÍN, Alemania – Alemania y Francia convocaron el lunes a los enviados de Irán a Berlín y París en protesta por la mortal represión de las manifestaciones en Teherán y las últimas ejecuciones de manifestantes antigubernamentales.
La República Islámica se ha visto sacudida por disturbios civiles desde que el 16 de septiembre muriera bajo custodia Mahsa Amini, de 22 años, tras ser detenida por violar supuestamente el estricto código de vestimenta iraní para las mujeres.
El poder judicial iraní declaró el lunes que había condenado a muerte a otras tres personas acusadas de matar a miembros de las fuerzas de seguridad durante las protestas.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, declaró a la prensa que el embajador iraní había sido convocado a su ministerio “para dejar inequívocamente claro que la brutal represión, la opresión y la aterrorización de su propia población, así como las dos ejecuciones más recientes, no quedarán sin consecuencias”.
La ministra alemana consideró “clave” que la Unión Europea permanezca unida y no “cierre los ojos” ante las violaciones de derechos humanos en otras naciones.
“No debemos resignarnos, sino dejar claro una y otra vez que estamos al lado de la gente que no quiere otra cosa que vivir en libertad y seguridad”, afirmó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés dijo que había convocado al encargado de negocios iraní “para transmitirle nuestra más firme condena de estas ejecuciones y de la actual represión en Irán”.
Las declaraciones se produjeron después de que decenas de iraníes -en su mayoría estudiantes de seminarios religiosos- se concentraran el domingo ante la embajada francesa en Teherán para protestar contra las caricaturas del líder supremo de la República Islámica realizadas por el semanario satírico francés Charlie Hebdo.
La revista publicó la semana pasada caricaturas del ayatolá Alí Jamenei en apoyo de las protestas en Irán.
“Hemos seguido con la máxima atención la protesta organizada ayer frente a la embajada de Francia en Teherán, que no fue en absoluto espontánea”, declaró el ministerio francés de Asuntos Exteriores.
El sábado, Irán ejecutó a Mohammad Mehdi Karami y Seyed Mohammad Hosseini por matar a un miembro de las fuerzas paramilitares en noviembre, en Karaj, al oeste de Teherán.
Otros dos hombres, Mohsen Shekari y Majidreza Rahnavard, fueron condenados a muerte en diciembre por otros atentados contra las fuerzas de seguridad.
El Ministerio de Asuntos Exteriores noruego también comunicó el lunes que había convocado al embajador iraní en Oslo para expresarle su desaprobación.
Anteriormente, el canciller alemán, Olaf Scholz, calificó de “espantosas” las ejecuciones del sábado e instó a Irán a dejar de aplicar la pena de muerte “y a liberar a los detenidos por motivos falsos”.