Recientemente, Arabia Saudita llevó a cabo ejercicios militares en colaboración con Irán y otros países en el mar de Omán, según lo declarado por un portavoz del Ministerio de Defensa saudita en un comunicado enviado a AFP el miércoles.
Los dos países, que han sido rivales en Oriente Medio y han apoyado tradicionalmente bandos opuestos en varios conflictos en la región, rompieron sus relaciones diplomáticas en 2016.
No obstante, Irán, de mayoría chiíta, y Arabia Saudita, predominantemente suní, reestablecieron sus relaciones el año pasado mediante un inesperado acuerdo mediado por China. Esto ocurrió a pesar de que Riad estaba en vías de firmar un acuerdo de normalización con Israel, el principal adversario de Teherán.
El general de brigada Turki al-Malki declaró a AFP: “Las Fuerzas Navales Reales Sauditas han concluido recientemente un ejercicio naval conjunto con las Fuerzas Navales de Irán, junto a otros países en el mar de Omán”.
La realización de estos ejercicios se produjo después de que la agencia de noticias oficial iraní, ISNA, informara el lunes sobre las intenciones de los antiguos rivales de llevar a cabo maniobras militares conjuntas en el mar Rojo.
El almirante Shahram Irani, comandante de la marina iraní, fue citado por ISNA diciendo: “Arabia Saudita ha solicitado que organicemos ejercicios conjuntos en el mar Rojo”. Sin embargo, el miércoles, Malki aclaró: “No se están abordando otros ejercicios durante este período”.
Irán se une a Rusia y Omán en un ejercicio militar en el océano Índico
El domingo, medios estatales iraníes informaron que Irán participó en un ejercicio militar en el norte del océano Índico junto a Rusia y Omán, además de contar con la presencia de seis países observadores, entre ellos Arabia Saudita.
Desde noviembre, los islamistas hutíes apoyados por Irán en Yemen han intensificado su campaña de ataques contra embarcaciones en el mar Rojo y el golfo de Adén. Afirman que estas acciones son una expresión de solidaridad con los palestinos durante la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás en Gaza.
Desde 2015, los hutíes han estado enfrentándose a una coalición liderada por Arabia Saudita. Este conflicto comenzó meses después de que los hutíes tomaran la capital, Saná, así como la mayoría de las áreas pobladas de Yemen, lo que obligó al gobierno reconocido internacionalmente a trasladar su sede hacia el sur, en Adén.
Arabia Saudita, que ha proporcionado apoyo al gobierno de Adén, busca equilibrar sus acciones mientras, como el mayor exportador de petróleo del mundo, intenta distanciarse de la guerra que se desarrolla en su frontera.
Asimismo, el reino ha considerado la posibilidad de normalizar sus relaciones con Israel, considerado su archienemigo, a cambio de garantías de seguridad ofrecidas por Estados Unidos.
Blinken espera que Israel busque normalización con Arabia Saudita
El miércoles, antes de su vuelo a Riad para discutir la normalización, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, manifestó su esperanza de que Israel aproveche la “increíble oportunidad” que surgió tras el ataque con misiles balísticos de Irán el 1 de octubre para avanzar en un proceso de normalización.
En respuesta a dicho ataque, Israel ha prometido llevar a cabo una acción. Arabia Saudita, que ya asistió a Israel en su respuesta al primer ataque iraní en abril, ha cerrado su espacio aéreo como ruta alternativa para la respuesta de Israel, según indicaron tres fuentes del Golfo a Reuters.
Un funcionario iraní comunicó a la agencia que Teherán ha advertido a Arabia Saudita sobre su incapacidad para garantizar la seguridad de las instalaciones petroleras sauditas si Israel procede con un plan reportado de atacar infraestructuras petroleras en Irán.
A finales de 2023, la normalización entre Israel y Arabia Saudita parecía estar a punto de concretarse, con la realización de visitas públicas sin precedentes de dos ministros israelíes al reino en los días previos al 7 de octubre.
Ese día, miles de terroristas liderados por Hamás asaltaron el sur de Israel, y provocó aproximadamente 1,200 muertos y 251 rehenes, lo que desató la guerra en Gaza.
Actualmente, el acuerdo de normalización es considerado ampliamente como inviable, ya que Arabia Saudita lo condiciona a la creación de un Estado palestino, lo cual resulta inaceptable para Israel.