DUBAI, 9 de julio (Reuters) – Arabia Saudita está preocupada por el aumento de las actividades nucleares de Irán, que amenazan la seguridad regional, dijo un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores saudí, después de que Teherán iniciara el proceso de producción de uranio metálico enriquecido.
El organismo de control nuclear de la ONU dijo el martes que Irán había comenzado el proceso de enriquecimiento, una medida que podría ayudarle a desarrollar un arma nuclear y que fue criticada por Estados Unidos y las potencias europeas.
Irán dijo que sus pasos estaban destinados a desarrollar combustible para un reactor de investigación, no a producir un arma nuclear.
Washington y sus aliados europeos consideraron la medida como una amenaza para las conversaciones sobre la reactivación de un acuerdo de 2015 que imponía restricciones a las actividades nucleares de Irán a cambio de levantar las sanciones internacionales.
Riad “está muy preocupado por el aumento del ritmo de las actividades nucleares de Irán y el desarrollo de capacidades… que no son consistentes con los propósitos pacíficos”, dijo el funcionario saudí en respuesta a una solicitud de comentarios de Reuters.
El funcionario dijo que los movimientos de Irán para producir uranio enriquecido al 60% de pureza fisionable y uranio metálico al 20% “representan una amenaza creciente” para la seguridad regional y la no proliferación de armas.
Dificultan los esfuerzos para conseguir “un acuerdo nuclear integral que garantice la seguridad y la estabilidad mundial y regional”, dijo el funcionario.
Las potencias mundiales han mantenido conversaciones con Teherán desde principios de abril para reactivar el acuerdo nuclear de 2015. Washington se retiró del pacto hace tres años, e Irán ha respondido incumpliendo gradualmente sus restricciones.
Estados Unidos dijo el miércoles que esperaba que una séptima ronda de conversaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán tuviera lugar “en el momento apropiado”, pero no dijo cuándo.
El uranio enriquecido al 20% puede utilizarse en reactores de investigación. Pero Francia, Gran Bretaña y Alemania, todas las partes del acuerdo de 2015, han dicho que la producción de uranio metálico de Irán no tiene credibilidad civil, sino que podría tener implicaciones militares potencialmente graves.
Arabia Saudita, que mantiene una rivalidad por el poder regional con Irán, ha pedido un acuerdo más sólido y de mayor duración que también responda a las preocupaciones de los países del Golfo sobre el programa de misiles de Teherán y su apoyo a sus representantes en la región.
Riad y Teherán, que rompieron sus lazos en 2016, iniciaron en abril conversaciones directas para contener las tensiones.