Arabia Saudita, rival regional de Irán y aliado de Estados Unidos desde hace mucho tiempo, dijo que “apoya y da la bienvenida” a la decisión del presidente estadounidense Donald Trump el martes de retirarse del acuerdo nuclear con Irán de 2015.
“El reino apoya y celebra los pasos anunciados por el presidente estadounidense para retirarse del acuerdo nuclear (…) y restablecer las sanciones económicas contra Irán”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores el martes por la noche, uniéndose a Israel como uno de los pocos países que respalda la medida de Trump.
Los aliados de Riyad en el Golfo, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin también emitieron declaraciones a través de sus ministerios de relaciones exteriores en apoyo de la decisión de Trump.
La Quinta Flota de la Marina de los EE. UU. Tiene su base en Bahréin, estratégicamente ubicada entre Arabia Saudita e Irán.
Arabia Saudita acusó a Irán de “aprovechar los ingresos generados por el levantamiento de las sanciones para desestabilizar la región”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El reino del Golfo gobernado por los suníes está encerrado en múltiples guerras proxy con su rival chiita en el Medio Oriente, incluso en Yemen, Siria e Irak.
Trump anunció que Estados Unidos se retiraba del acuerdo nuclear con Irán el martes, cumpliendo una promesa de campaña y desafiando a los aliados europeos que le imploraron mantener un acuerdo que las agencias internacionales han dicho que Teherán está cumpliendo.
Trump dijo que el acuerdo de 2015, que incluía a Alemania, Francia y Gran Bretaña, fue un “trato unilateral horrible que nunca debería haber sido hecho”.
Trump enfatizó que las sanciones también se aplicarían a otras naciones que hicieron negocios con Irán, lo que significa que Estados Unidos podría aplicar sanciones a sus aliados europeos más cercanos. “Estados Unidos no será rehén del chantaje nuclear”, dijo Trump.