Un miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán murió y cinco resultaron heridos en un ataque en una base militar en el sureste de Irán el sábado, informaron los medios iraníes, mientras el país celebra las celebraciones oficiales en el 40 aniversario de su Revolución Islámica
«Una base Basij (paramilitar) en Nik Shahr fue atacada … esta mañana y varios miembros del personal de comunicaciones de la Guardia Revolucionaria que estaban resguardando la base fueron alcanzados», dijo Mohammad Hadi Marashi, vicegobernador provincial para asuntos de seguridad, según la agencia IRNA.
«Cinco miembros del personal de la Guardia resultaron heridos y uno fue martirizado«, dijo Marashi, y agregó que los eventos del aniversario se estaban desarrollando pacíficamente.
La agencia de noticias semioficial Tasnim dijo que Jaish al-Adl, un grupo militante sunita, se responsabilizó por el ataque.
El ataque se dirigió a una base de Basij, una fuerza paramilitar afiliada a los poderosos Guardias Revolucionarios, en la ciudad de Nik Shahr, en la provincia de Sistan-Baluchestan, que durante mucho tiempo ha estado plagada de disturbios tanto de bandas de narcotraficantes como de terroristas sunitas musulmanes.
El martes, Jaish al-Adl (Ejército de Justicia) se responsabilizó por dos atentados que hirieron a tres policías frente a una estación de policía en la ciudad de Zahedan, capital de la provincia de Sistan-Baluchestan.
Irán comenzó el viernes diez días de celebraciones patrocinadas por el Estado para conmemorar la Revolución Islámica de 1979 que depuso al Sah Mohammad Reza Pahlavi, un rey secular aliado de Occidente.
El año pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró de un acuerdo internacional en virtud del cual Irán restringió su trabajo nuclear a cambio de un alivio de sanciones. Las sanciones reimpuestas condujeron a un desplome de la moneda iraní, a una inflación desenfrenada y aumentaron las dudas de los inversores acerca de hacer negocios allí.