En un reciente suceso en la provincia de Deir Ezzor, en Siria, ocho combatientes sirios alineados con la Guardia Revolucionaria iraní murieron tras un ataque con arma blanca. Este incidente, reportado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ocurrió el martes y fue perpetrado por “individuos armados no identificados”.
Los muertos se encontraban en una posición en el desierto sirio, en lo que se convierte en el segundo asalto mortal contra fuerzas proiraníes en el área de Mayadeen en dos días. Rami Abdel Rahman, director del Observatorio con sede en Gran Bretaña, informó que los combatientes muertos estaban “bajo el mando” de la Guardia iraní y fueron “masacrados” usando cuchillos.
Este organismo, conocido por su seguimiento de la guerra sirio mediante una red de informantes locales, ha sido previamente criticado por supuestamente exagerar las cifras de víctimas. Deir Ezzor, una provincia estratégicamente importante, se encuentra dividida en cuanto a control se refiere: al este del río Éufrates, las fuerzas kurdas con apoyo estadounidense mantienen dominio, mientras que al oeste, las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados iraníes ejercen su influencia.
Además, se reporta actividad de yihadistas del grupo Estado Islámico en la región. Este ataque sigue a otro incidente reportado por el Observatorio el lunes, donde tres sirios, igualmente vinculados con la Guardia Revolucionaria, fueron asesinados en una emboscada a una posición militar en las afueras de Mayadeen.