El Ministerio de Defensa de Siria dijo la semana pasada que aviones de la Fuerza Aérea de Israel entraron en Siria desde Tanf, en el sudeste de Homs, donde Estados Unidos tiene una base cerca de la frontera entre Irak y Jordania.
Simultáneamente, se escucharon explosiones en la zona de Deir Ezzor, en el este de Siria, cerca de los sitios pertenecientes a las fuerzas del régimen sirio.
Los presuntos ataques aéreos de Israel constituyeron la primera vez en el año que aviones de la Fuerza Aérea de Israel llevaron a cabo ataques aéreos contra objetivos militares pertenecientes al Irán al oeste de Deir Ezzor, en Siria, y se produjeron varias horas después de que dos vuelos de carga de la Fuerza Aérea Siria procedentes de Teherán aterrizaran en la base.
Una fuente proporcionó al sitio web Zaman al-Wasl imágenes de satélite que muestran un cargamento iraní y munición en la pista de aterrizaje antes y después del ataque atribuido a Israel en el lado oriental de la base.
Más noticias
La agencia de noticias del régimen (SANA) dijo que el ataque de los aviones israelíes provenía de la región de al-Tanf en la frontera con Irak.
El ataque fue un desafío israelí a Irán días después del asesinato de Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de Irán por un ataque con aviones no tripulados estadounidenses.
La base T-4, conocida como Tiyas, ha sido el objetivo recurrenrte de Israel para atacar a la Guardia Revolucionaria de Irán y sus fuerzas representativas.
Los ataques también se produjeron varias horas después de que se publicara la evaluación anual de inteligencia del ejército israelí y se señalara que el asesinato selectivo del comandante de la Fuerza Quds del Irán, Qassem Soleimani, ofrece una importante oportunidad para contrarrestar la creciente agresividad de Teherán en la región.
Los funcionarios israelíes han expresado repetidamente su preocupación por la creciente presencia iraní en sus fronteras y el contrabando de armamento sofisticado a Hezbolá desde Irán hasta el Líbano a través de Siria, subrayando que ambos son líneas rojas para el Estado judío.
Se acusa a Israel de estar detrás de docenas de ataques aéreos dirigidos contra el T-4, incluido uno en junio que se cree que destruyó un sistema avanzado de armas que había sido transportado desde Irán un día antes.