El Consejo de Asuntos de Australia / Israel y Judíos (AIJAC) acoge con beneplácito el anuncio del Gobierno de que Australia se unirá a la Constructora de Seguridad Marítima Internacional en el Golfo para garantizar la seguridad de los buques mercantes en el Estrecho de Hormuz.
Según la declaración del Gobierno, “la contribución de Australia incluirá el despliegue de: una aeronave de vigilancia marítima Poseidón P-8A en Oriente Medio durante un mes antes de finales de 2019; una fragata australiana en enero de 2020 durante seis meses; y personal de las Fuerzas de Defensa de Australia en el cuartel general de la International Maritime Security Construct en Bahrein”.
Como ha señalado acertadamente el Primer Ministro Scott Morrison, a Australia le interesa proteger las leyes mundiales relativas a la libertad de navegación, sobre todo porque entre el 15% y el 16% del petróleo crudo y entre el 25% y el 35% del petróleo refinado destinado a Australia atraviesa el Estrecho de Ormuz.
Esta es una misión importante porque llega en un momento en que Irán ha estado atacando petroleros extranjeros y ha estado aumentando sus movimientos agresivos para ganar influencia contra los EE.UU. y empujar a los europeos a encontrar una forma de eludir las sanciones de los EE.UU. Las sanciones estadounidenses tienen como objetivo presionar a Irán para que regrese a las negociaciones después de que Estados Unidos se retirara del Plan de Acción Integral Conjunto, creyendo que el acuerdo defectuoso le permitió a Irán desarrollar armas nucleares cuando expiraron las cláusulas de extinción, al tiempo que continuaba a un nivel aún más alto su peligroso programa de misiles balísticos y su apoyo agresivo al terrorismo regional e internacional, incluyendo la financiación y el armamento de Hezbolá y Hamás.
El Director Ejecutivo de AIJAC, Dr. Colin Rubenstein, dijo: “La prudente y valiente decisión de Australia de unirse a la coalición liderada por Estados Unidos para proteger los barcos en el Estrecho de Ormuz envía un claro mensaje a Irán de que sus acciones agresivas no serán toleradas, y que redunda en interés de todos -incluido Irán- que regrese a las negociaciones con Estados Unidos para lograr un acuerdo mucho mejor que incluya la posibilidad de excluir la posibilidad de que Irán adquiera una capacidad de armas nucleares”.