El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, atacó el acuerdo entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos el miércoles, y llamó a Jared Kushner, asesor principal del presidente de EE.UU. Donald Trump, así como a los estadounidenses pro-israelíes, “sucios agentes sionistas”. Jamenei se refirió a él como “el miembro judío de la familia Trump”, en una serie de tuits que fueron condenados como reaccionarios y antisemitas.
El uso de la palabra “sucio” por parte de Jamenei y el hecho de que señalara a los miembros “judíos” de la administración de Trump, así como el hecho de llamarlos «crueles», fueron palabras utilizadas en su canal de Twitter en inglés.
El MK Michal Cotler-Wunsh, de Kajol-Laban, se ocupó de los tuits, preguntando a Twitter si “señalar a un judío y referirse a los judíos como ‘sucios’ viola su política de discurso de odio”.
La Enviada Especial Adjunta de EE.UU. para la Lucha contra el Antisemitismo Ellie Cohanim twiteó que ya era hora de que el gigante de los medios sociales eliminara permanentemente al “vil antisemita” de Twitter. Emily Schrader, fundadora de Social Creative, también criticó el tweet por ser antisemita.
El líder iraní ha difundido durante mucho tiempo el odio hacia Israel utilizando su cuenta oficial de Twitter, así como durante los discursos y sermones. La narrativa oficial del régimen presenta a Irán como no antisemita, señalando a la comunidad judía relativamente grande del país como prueba de la falta de antisemitismo. Sostiene que, a diferencia de los regímenes nacionalistas árabes del decenio de 1950, Teherán ha tenido una política más progresista.
Sin embargo, los tuits en inglés que utilizan palabras como “sucio” y “cruel” parecen haber sido escritos por alguien que tiene conocimiento del antisemitismo tradicional occidental.
Las acusaciones de que los judíos son “crueles” o “inmundos” son parte de la tradición antisemita occidental, que apareció de forma destacada durante la Edad Media. El líder iraní no twitteó las mismas palabras en farsi o en cualquiera de sus otros relatos, lo que implica que su equipo de medios de comunicación realizó un cuidadoso estudio para utilizar las palabras adecuadas para impulsar el antisemitismo a través de términos que han sido utilizados por los nazis y otros regímenes en Occidente.
En español, él tuiteó sobre “viles agentes sionistas de la familia Trump” pero no usó el término “judío”.