Una empresa privada de inteligencia israelí publicó el domingo una fotografía por satélite de un barco iraní que supuestamente fue alcanzado por Israel la semana pasada, mostrando que el buque no se ha movido desde el supuesto ataque y que permanece anclado en el Mar Rojo, entre Yemen y Eritrea.
La imagen publicada por ImageSat International parece mostrar el MV Saviz, el carguero iraní que se dice que sirve de base flotante para las fuerzas paramilitares de la Guardia Revolucionaria de Irán frente a la costa de Yemen y que fue alcanzado por una explosión el pasado martes, probablemente de una mina lapa.
Irán ha culpado a Israel de la explosión, y un funcionario estadounidense dijo al New York Times que Israel calificó el ataque como una represalia por varios ataques a buques de propiedad israelí en las últimas semanas.
El funcionario estadounidense dijo que el barco había sido alcanzado por debajo de la línea de flotación.

Teherán y Jerusalén están enfrascados en una guerra marítima en la sombra, en la que ambas partes se culpan mutuamente de las explosiones en los buques.
En los últimos meses, al menos dos cargueros de propiedad israelí han sido dañados en supuestos ataques iraníes, uno en el Golfo de Omán y otro cuando navegaba hacia la India.
Un portavoz del ejército de la República Islámica dijo el jueves que Irán responderá “definitivamente” al ataque. El general de brigada Abolfazl Shekarchi dijo que Teherán esperará a responder hasta que finalice una investigación sobre el incidente.
La imagen se difundió mientras aumentaban las tensiones entre Israel e Irán en medio de una posible vuelta de EE.UU. al acuerdo nuclear, con un importante corte de energía en la instalación nuclear de Natanz el domingo que Teherán describió como un acto de “terrorismo nuclear”.
Al parecer, el corte causó importantes daños en las centrifugadoras y retrasó la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán en al menos nueve meses, según indicaron medios israelíes y estadounidenses citando fuentes de inteligencia no identificadas.
Altos funcionarios israelíes insinuaron, pero no confirmaron, la participación en el aparente ciberataque, aunque el New York Times citó a funcionarios de inteligencia estadounidenses e israelíes que confirmaron que había habido un papel israelí.