Irán no puede seguir actuando con impunidad, advirtió el lunes el primer ministro de Israel, Naftali Bennett durante una visita al Mando Norte de las FDI.
“Irán sabe el precio que exigimos a cualquiera que amenace nuestra seguridad”, dijo Bennett. “Los iraníes tienen que entender que no pueden sentarse pacíficamente en Teherán y encender todo Oriente Medio desde allí. Eso se acabó”.
El aumento del gasto en defensa, tal y como se recoge en el nuevo presupuesto del Estado que fue aprobado por el gabinete el domingo, es un reflejo del compromiso de Israel de invertir para contrarrestar la amenaza iraní, insistió el primer ministro.
Las declaraciones de Bennett se produjeron varios días después de que Irán lanzara un ataque suicida con drones contra el petrolero Mercer Street, un barco gestionado por Israel, en el que murieron un rumano y un británico. EE.UU., el Reino Unido y Rumanía dijeron que están seguros de que Irán estaba detrás del ataque y que estaban trabajando en una respuesta.
El primer ministro habló de los esfuerzos de Israel para poner a la comunidad internacional de su lado contra Irán, incluso compartiendo la información de inteligencia que demuestra que Irán fue el autor, pero añadió que “al mismo tiempo, sabemos cómo actuar solos”.
Bennett también criticó a la Unión Europea por haber enviado a Enrique Mora, un alto funcionario de política exterior de la UE y coordinador de las conversaciones nucleares con Irán, para asistir a la toma de posesión del presidente entrante de Irán, Ebrahim Raisi, esta semana.
“Raisi es el presidente iraní más extremista hasta ahora, y se trata de un duro rival”, dijo Bennett. “Hago un llamamiento a la Unión Europea: no se puede hablar de derechos humanos mientras se honra a un asesino, a un verdugo, que ha matado a cientos de disidentes”.
El nuevo presidente iraní, que tomó posesión de su cargo el martes, ha sido apodado “el carnicero de Teherán”, por el papel de ex juez en la ejecución de miles de disidentes iraníes. Ello le valió sanciones de Estados Unidos por violaciones de los derechos humanos y acusaciones de crímenes de guerra en Suecia.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lior Haiat, dijo que “la decisión de la Unión Europea de enviar a un alto representante a la ceremonia de investidura del “Carnicero de Teherán” es desconcertante y muestra un mal juicio”.
Calificando el atentado de la calle Mercer como un acto de terror patrocinado por el Estado, Haiat dijo que la asistencia de la UE “da legitimidad al ataque iraní y a la política de agresión del gobierno de los ayatolás”.
La ex alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, asistió a la toma de posesión del presidente saliente de Irán, Hassan Rouhani.
Sin embargo, la actual ceremonia tiene lugar tras una pausa de casi dos meses en las negociaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos para volver al acuerdo nuclear de 2015.
La visita de Mora a Irán pretende, en parte, romper el estancamiento y reactivar las conversaciones, informó The Wall Street Journal.
La UE también condenó el ataque en la calle Mercer el lunes por la noche, pero no mencionó a Irán en su declaración, diciendo solo que “toma nota” de la evaluación de Estados Unidos, Reino Unido e Israel y que el ataque es “inaceptable”.