El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se dispone a pagar al régimen iraní la friolera de 16.000 millones de dólares por cinco rehenes en poder de Teherán. El enorme rescate no solo supone un balón de oxígeno para su economía, castigada por las sanciones, y ayuda a seguir exportando el terror por todo el mundo, sino que el acuerdo deja fuera a tres ciudadanos estadounidenses retenidos como moneda de cambio por la República Islámica.
El hijo de uno de los rehenes, Shahab Dalili, declaró a Fox News que la administración Biden ha abandonado a su padre. “Han incluido en este acuerdo con Irán a dos prisioneros anónimos que llevan allí solo unos meses y han excluido a él, que lleva allí siete años, y siguen diciendo que no han llegado a una decisión sobre el asunto de la designación ilegal. ¿Cómo pueden tardar siete años? Nunca nos han respondido por qué tardan tanto. Se lo hemos preguntado repetidamente”, declaró a la cadena.
Shahab fue detenido por las autoridades iraníes cuando visitó el país para asistir al funeral de su padre en 2016. Fue acusado de “comunicaciones con un país hostil” y sometido a lo que los críticos llaman un “juicio farsa”. Los expertos en contraterrorismo afirman que Irán utiliza a los rehenes para obtener concesiones monetarias y políticas de Occidente. El hijo de Shahab sostiene que su padre fue detenido con la intención de presionar a Estados Unidos, y declaró al New York Sun que Shahab nunca estuvo implicado en ningún tipo de actividad contra Irán. “Mi padre nunca ha sido una figura política. Nunca ha hecho nada político”, declaró.
La hija de otro rehén condenado a muerte por el régimen iraní culpa a Estados Unidos y Alemania de “traicionar” a su padre. En respuesta al portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, que señaló que Sharmahd es “ciudadano alemán y dejaré que nuestros socios en Alemania hablen de su situación”, Gazelle calificó los comentarios de Patel de “repugnantes, inhumanos e ilegales”. “El Departamento de Estado no solo tiene el deber moral, sino también legal de salvar a mi padre, especialmente en una situación en la que podría enfrentarse a una ejecución inminente si se le deja atrás”, declaró a Fox News Digital.
El padre de Gazelle, activista contra el régimen, había sobrevivido a un intento de asesinato en California, pero fue secuestrado por agentes iraníes cuando visitaba Dubai. El Departamento de Estado señaló que “el trato que ha recibido Sharmahd ha sido censurable (y) ha sido condenado a muerte tras un procedimiento judicial que ha sido ampliamente criticado como un juicio farsa”, pero no llegó a prometer ninguna acción decisiva en su favor.
Jamshid Sharmahd tiene nacionalidad alemana, pero Alemania también ha hecho la vista gorda ante su difícil situación. A la pregunta de si el gobierno alemán tomaría medidas concretas para recuperar al periodista secuestrado, un portavoz no supo decir si su gobierno estaba dispuesto a retirar a su embajador, desalojar de Berlín al embajador de Irán y poner fin a más de mil millones de dólares en intercambios comerciales con la República Islámica.
En una carta a la Casa Blanca, 26 legisladores republicanos también criticaron el acuerdo, señalando que “supone el pago de un rescate al mayor Estado patrocinador del terrorismo del mundo, en una nueva violación de la política de Estados Unidos de «no hacer concesiones»”. “La política de la administración Biden sobre Irán es una parodia estratégica y moral. Biden está dando al régimen de Irán casi 16.000 millones de dólares como rescate por cinco rehenes. El régimen recibirá ahora un gran impulso financiero mientras se enfrenta a una revuelta popular y a un posible colapso”, dijo a Fox News Alireza Nader, un estudioso de Irán con sede en Washington.
“Para colmo de males, Biden está apaciguando al régimen cerca del primer aniversario del asesinato de Mahsa Amini. Pero eso no es todo. Biden ni siquiera está intentando traer de vuelta a todos los rehenes iraní-estadounidenses, incluidos Jamshid Sharmahd y Shahab Dalili, ambos amparados por la Ley Levinson y que deben formar parte de las negociaciones”, añadió.