Dos buques de guerra de la Armada iraní han iniciado una demostración de fuerza. Los dos buques de guerra, el IRIS Makran y la fragata IRIS Dena, respectivamente, abandonaron aguas iraníes y emprendieron una demostración de fuerza al dar la vuelta al mundo. Así lo anunció poco después de su partida el jefe de las fuerzas navales iraníes, afirmando que el mundo verá la autoridad de la marina iraní.
Australia ya ha anunciado que la Marina Real Australiana [RAN] está vigilando muy de cerca lo que hacen exactamente los dos buques de guerra en la zona del Pacífico Sur por la que ya han pasado. Así lo confirmó un portavoz de la Royal Navy, que aseguró que la vigilancia continúa. “Defensa tiene conocimiento desde hace algún tiempo de la presencia de dos buques de guerra iraníes operando en el Indo-Pacífico”, fue el comunicado oficial del Ministerio de Defensa de Australia.
Los medios de comunicación australianos se preguntan lógicamente si los dos buques de guerra iraníes no amenazan la zona económica exclusiva de Australia, debido a su “paso muy cercano” del extremo de la zona. La razón viene dictada por la práctica de otro adversario: China, que prefiere que sus buques de guerra, tras abandonar la zona marítima indonesia, se dirijan hacia la zona económica exclusiva de Australia en el mar de Arafura, como ocurrió el año pasado.
Sin embargo, los dos buques de guerra iraníes no lo hicieron así. Tras pasar Indonesia, cambiaron de rumbo y se dirigieron al mar de Filipinas. La RAN se apresuró a tranquilizar a los australianos, anunciando en un comunicado de prensa que ningún buque de guerra iraní había pasado nunca por la zona económica exclusiva de Australia, ni la había amenazado, ni antes ni ahora. Los marinos australianos han confirmado que, históricamente, ni siquiera se ha establecido comunicación alguna con los buques de guerra de Teherán.
A diferencia de Australia, Francia se apresuró a establecer contacto con los dos buques de guerra cuando anunciaron su intención de pasar justo por debajo de las remotas islas Marquesas. París ordenó entonces que un Falcon 200 vigilara de cerca las acciones de los buques iraníes y lo que hacían en la ZEE de la Polinesia Francesa.
Sin embargo, algunos analistas militares predicen que ésta no será la primera visita naval de Irán cerca de Australia. Lo más probable, según afirman antiguos oficiales navales australianos de alto rango, es que los dos buques de guerra sean el inicio de operaciones navales anuales rutinarias de Irán cerca de Australia. Esta demostración de fuerza por parte de Irán demuestra que Teherán no tiene intención de reducir su gasto en equipamiento naval ni su presencia en la región.
Al mismo tiempo, los analistas afirman que estos viajes de larga distancia son una especie de experimento para Irán. Quieren saber hasta dónde pueden llegar, dicen algunos expertos, subrayando el hecho de que la prioridad de Teherán sigue siendo el Golfo Pérsico.