El domingo, los rusos cancelaron un viaje de alto nivel a Turquía y el Ministro de Relaciones Exteriores de Irán se presentó en Ankara sin previo aviso, anunciando posibles relaciones más estrechas con Turquía. La sorprendente decisión del Ministro de Relaciones Exteriores y el Ministro de Defensa de Rusia significó que Ankara tuvo que recurrir a su segundo socio aliado en la región: Irán.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, subió a un avión en algún momento en que el viaje de Rusia se pospuso, por lo que no estaba claro si su viaje se suponía que era un evento clandestino para coincidir con la visita de Rusia o si fue organizado a último minuto.
Dado el misterio general de la cancelación rusa, supuestamente debido a los desacuerdos sobre Siria y Libia, donde Ankara está tratando de enfrentar a los estadounidenses contra los rusos y trabajar en ambos lados, la alfombra roja para los iraníes era particularmente interesante. Las noticias de ISNA en Irán dicen que Zarif destacó que “las relaciones entre Teherán y Ankara son estrechas en varios campos, pero requieren más consultas”.
Los informes indican que Turquía e Irán discutieron su punto de vista común contra las sanciones de los Estados Unidos a Irán, una nueva cumbre sobre Siria entre Rusia, Turquía e Irán, una próxima reunión en Teherán, la reanudación del comercio de gas y la reparación de los gasoductos entre los dos países, además de la cooperación en Libia y lucha contra el “terrorismo”. Zarif elogió las fructíferas conversaciones e informó que se trasladaría a Rusia después de ello. Los vuelos entre los dos países pueden reanudarse en agosto. Que Irán dijera que Turquía e Irán tienen el mismo punto de vista sobre Libia es interesante porque Turquía estaba tratando de presionar a los Estados Unidos para hacer más en Libia y las historias filtradas de los medios de comunicación trataron de retratar a Irán y al régimen sirio como del lado de la oposición libia, en lugar de que Irán se pusiera del lado de Turquía.
Más noticias
Turquía estaba planeando ataques aéreos para la noche en que Zarif tenía previsto salir, así que también puede ser que los mensajes se transmitieran a Teherán. En Irán, el CGRI y otros han negado que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán tenga bases en Irán, parece que para apaciguar las afirmaciones de Turquía de que el PKK opera en Irán. Zarif anunció que las consultas con Turquía son al más alto nivel y culpó a la COVID-19 como una de las razones de la necesidad de coordinación. “Los presidentes y ministros y funcionarios han mantenido conversaciones telefónicas conjuntas”. Zarif quiere más comercio bilateral con Turquía, cooperación energética y cooperación en “asuntos de la región”.
Turquía ha tratado de presentarse como un país que lucha contra el régimen sirio, que está respaldado por el Irán y Hezbolá, en la provincia de Idlib en Siria. Ankara incluso intenta decir a sus amigos en Washington que se opone a Irán. Pero los funcionarios turcos no critican a Irán. Mientras que los funcionarios turcos atacan regularmente a los Estados Unidos, a su libertad de prensa y condenando el racismo de los estadounidenses después del asesinato de George Floyd, Ankara nunca se ha pronunciado sobre la libertad de prensa en Irán o en Rusia. Turquía es el mayor carcelero de periodistas del mundo, por lo que no está claro por qué critica a Estados Unidos en cuestiones de libertad de prensa, excepto para difundir historias negativas sobre este último.
Irán, Turquía y Rusia han cooperado durante mucho tiempo en temas de Siria como parte del proceso de Astana, dejando de lado a los Estados Unidos en las discusiones. Funcionarios estadounidenses, en particular el enviado de Siria, James Jeffrey, han rogado a Turquía que trabaje con los Estados Unidos, pero los dignatarios turcos han dicho que sus comentarios no son graves. Esto deja las conversaciones serias para tener con Zarif y los iraníes. Durante muchos años Turquía ha argumentado que Washington debería moderar su postura sobre Irán. Tanto Turquía como Irán también apoyan a Hamás. Es más probable que la reunión actual tenga que ver con las discusiones sobre Irak y también con la actual oposición de Turquía a la política estadounidense sobre el plan de soberanía de Israel. No está claro si Zarif y sus homólogos turcos discutieron sobre Israel. La prensa TV dice que la principal misión de Zarif está relacionada con el comercio.
Irán no está sorprendido de que las sanciones de los Estados Unidos hayan debilitado la economía y el coronavirus también ha perjudicado a Irán. Según Press TV, el comercio con Turquía se redujo a solo 645 millones de dólares en marzo, un descenso del 70%. Irán quiere que vuelva a la normalidad. Los aliados de Irán en Siria y de Hezbolá están sufriendo financieramente, por lo que Irán necesita desesperadamente que el comercio aumente o sus ambiciones regionales podrían verse amenazadas. Para sobrevivir, Irán ha tratado de canibalizar partes de la economía de Irak con el objetivo de hacer que este dependa de él para la energía y otros asuntos, pero la economía de Irak también es ahora un desastre debido a la disminución de los precios del petróleo. Irán necesita desesperadamente algo, en algún lugar y la visita de Zarif fue un símbolo de ello. No ha viajado mucho desde que comenzó la pandemia, haciendo solo un viaje importante para reunirse con el régimen de Assad en abril.