Funcionarios de los gobiernos de EE.UU. y extranjeros dicen que el ataque a la instalación portuaria iraní de la semana pasada parece haberse originado en Israel, informó el lunes The Washington Post.
El ataque del 9 de mayo tuvo como objetivo el tráfico marítimo en la terminal portuaria de Shahid Rajaee en Irán. Los ordenadores que regulan el movimiento de barcos, camiones y mercancías colapsaron en simultáneo, creando caos en las vías fluviales y las vías controladas desde el lugar.
Más tarde, las autoridades iraníes admitieron que un hacker extranjero desconocido cerró las computadoras del puerto por un corto tiempo.
Funcionarios de inteligencia y seguridad cibernética familiarizados con el caso dijeron a The Washington Post que el ataque, que intensificó el tráfico en torno al puerto durante varios días, fue realizado por agentes israelíes, supuestamente en represalia por el anterior intento de Irán de infiltrarse en las computadoras que servían a los sistemas rurales de distribución de agua en Israel.
Un funcionario de seguridad de un gobierno extranjero que observó el incidente del 9 de mayo describió el ataque como “muy preciso” y declaró que los daños en el puerto iraní eran mayores que los descritos en los informes oficiales iraníes.
“Hubo un caos total”, dijo el funcionario, que habló con la condición de que no se revelara su identidad y su nacionalidad, citando la naturaleza altamente sensible de los organismos de inteligencia. El funcionario estadounidense, que tiene acceso a archivos confidenciales, también dijo que cree que los israelíes están detrás de este ataque.
Fotos satelitales que muestran los atascos de varios kilómetros en la vía que conduce al puerto de Shahid Rajai fueron mostradas en el Washington Post el 9 de mayo. La foto del 12 de mayo muestra docenas de buques portacontenedores cargados en la zona de espera cerca de la costa.
La Embajada de Israel no respondió a las peticiones de comentarios. Las Fuerzas de Defensa de Israel se negaron a hacer comentarios.
Irán ha negado repetidamente su participación en un intento infructuoso de irrumpir en las redes de agua de Israel el 24 de abril.
En diciembre de 2019, el Ministro de Comunicaciones iraní dijo que el país había desactivado un ciberataque que “tenía por objeto espiar a los servicios secretos del gobierno”.
El verano pasado se informó que los Estados Unidos iniciaron un ciberataque secreto contra Irán. El ataque supuestamente destruyó una base de datos crítica utilizada por la unidad paramilitar iraní para conspirar un ataque a los petroleros y socavó la capacidad de Teherán para atacar encubiertamente el tráfico marítimo en el Golfo Pérsico.
Irán ha desconectado gran parte de su infraestructura de Internet desde la introducción del virus informático Stuxnet, que destruyó miles de centrifugadoras iraníes en sus instalaciones nucleares a finales del decenio de 2000.
Se cree que Stuxnet es una creación estadounidense e israelí, aunque Israel no ha reconocido que está detrás de él. El informe de 2012 afirma que el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ordenó que el virus Stuxnet atacara a Irán como parte de una ola de cibersabotaje y espionaje contra la República Islámica.