Un destacado clérigo suní dijo el viernes que era un error acusar a los manifestantes de delitos capitales, mientras las nuevas manifestaciones sacudían el conflictivo sureste de Irán en el tercer mes de protestas a pesar de la violenta represión estatal.
Los vídeos publicados por el grupo de Derechos Humanos de Irán mostraban a mujeres de la minoría étnica baluch cantando “mataré a quien haya matado a mi hermano”, y a la policía disparando lo que, según la organización, eran perdigones y gases lacrimógenos contra los manifestantes. Otro vídeo no verificado mostraba a manifestantes heridos atendidos en una clínica improvisada en una mezquita.
Molavi Abdolhamid, una poderosa voz suní disidente en la República Islámica, gobernada por los chiíes, dijo que era un error que el poder judicial de línea dura acusara a los manifestantes de “moharebeh” -término islámico que significa guerra contra Dios-, que conlleva la pena de muerte.
“Una persona que ha protestado con piedras y palos o simplemente gritando no debería ser acusada de moharebeh. Lo que el Corán llama moharebeh es cuando un grupo utiliza las armas y se involucra (en la lucha)”, dijo Molavi Abdolhamid en un sermón de la oración del viernes, según su sitio web.
Además de Zahedan, la capital de la provincia de Sistán-Baluchistán donde habló Molavi Abdolhamid, se celebraron protestas en Chabahar, Taftan y otras partes de la empobrecida provincia, según los vídeos publicados en las redes sociales. Reuters no pudo verificar las imágenes.

Un experto de la ONU expresa su preocupación por las penas de muerte en Irán
El martes, Javaid Rehman, experto independiente designado por la ONU sobre Irán, expresó su preocupación por el recrudecimiento de la represión contra los manifestantes, con el lanzamiento por parte de las autoridades de una “campaña” de condenas a muerte. Leer la historia completa
Ya hay 21 personas detenidas en el contexto de las protestas que se enfrentan a la pena de muerte, entre ellas una mujer acusada de “delitos penales vagos y ampliamente formulados”, y seis han sido condenadas este mes, dijo Rehman.
Según Naciones Unidas, más de 300 personas han muerto hasta ahora y 14.000 han sido detenidas en las protestas que comenzaron tras la muerte, el 16 de septiembre, de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini.