Ataques aéreos israelíes eliminan asesores clave de Jamenei, lo que incrementa riesgos de errores estratégicos en Irán.
Impacto de las pérdidas en el liderazgo iraní
El líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jamenei, de 86 años, enfrenta un creciente aislamiento tras la muerte de varios de sus principales asesores militares en ataques aéreos atribuidos a Israel. Entre las bajas recientes se encuentran figuras clave del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), como el comandante general Hossein Salami, el jefe aeroespacial Amir Ali Hajizadeh, responsable del programa de misiles balísticos, y el jefe de inteligencia Mohammad Kazemi. Estas pérdidas, ocurridas desde el viernes, han generado vacíos significativos en el círculo íntimo de Jamenei, compuesto por 15 a 20 asesores leales, según cinco fuentes familiarizadas con su proceso de toma de decisiones.
Una fuente que asiste con regularidad a reuniones con Jamenei advirtió que el riesgo de errores estratégicos en temas de defensa y estabilidad interna es “extremadamente peligroso”. Los ataques han debilitado la estructura de mando del CGRI, una fuerza militar de élite que responde directamente a Jamenei y desempeña un papel central en la seguridad interna y la estrategia regional de Irán. Este escenario se agrava por la intensificación de la guerra con Israel, que ha atacado sitios nucleares y militares iraníes, lo que ha provocado respuestas con misiles desde Teherán.
Jamenei, quien asumió el liderazgo supremo en 1989 tras haber sido encarcelado y haber sobrevivido a un atentado antes de la revolución de 1979, mantiene un control absoluto sobre las fuerzas armadas, la declaración de guerra y el nombramiento de altos cargos. Su proceso de toma de decisiones, según las fuentes, combina una escucha atenta de diversos puntos de vista con una cautela extrema, lo que le ha permitido mantenerse en el poder por más de tres décadas. Alex Vatanka, director del Programa de Irán en el Middle East Institute, señaló: “Jamenei es extremadamente terco, pero también extremadamente cauteloso. Es por eso que ha estado en el poder durante tanto tiempo”.
El enfoque de Jamenei en la supervivencia del régimen se ha puesto a prueba en múltiples ocasiones. El CGRI y la milicia Basij han reprimido protestas nacionales en 1999, 2009 y 2022, con lo que han logrado restaurar el control estatal. Sin embargo, años de sanciones occidentales han generado una crisis económica que, según analistas, podría desencadenar nuevos disturbios internos, un riesgo que se suma a las tensiones externas con Israel.
Datos clave sobre el círculo de Jamenei
- Composición: El círculo íntimo de Jamenei incluye 15 a 20 asesores, entre comandantes del CGRI, clérigos y políticos leales.
- Funcionamiento: Las reuniones se convocan de forma ad hoc en el complejo de Jamenei en Teherán para decisiones clave.
- Pérdidas recientes: Hossein Salami, Amir Ali Hajizadeh y Mohammad Kazemi, figuras cruciales del CGRI, murieron en ataques aéreos.
- Riesgo estratégico: La ausencia de estos asesores aumenta la probabilidad de errores en defensa y estabilidad interna.
El rol de Mojtaba Jamenei y otros asesores
En medio de estas pérdidas, el hijo de Jamenei, Mojtaba Jamenei, ha emergido como una figura central en el proceso de toma de decisiones. Mojtaba, un clérigo de rango medio, ha fortalecido su influencia en los últimos 20 años, al coordinar entre facciones y organizaciones, y al tejer lazos estrechos con el CGRI. Algunos lo consideran un posible sucesor de su padre, aunque su rol actual se centra en facilitar la ejecución de políticas clave. Según las fuentes, Mojtaba extiende el alcance de la oficina de Jamenei a instituciones militares, de seguridad, culturales, políticas y económicas.
Otros asesores clave siguen siendo influyentes. Ali Asghar Hejazi, adjunto de asuntos políticos y de seguridad, es descrito como el funcionario de inteligencia más poderoso de Irán, involucrado en decisiones sensibles. Mohammad Golpayegani, jefe de la oficina de Jamenei, junto con los exministros Ali Akbar Velayati y Kamal Kharazi, y el expresidente del Parlamento Ali Larijani, continúan asesorando en temas diplomáticos y de política interna, como la disputa nuclear. Estos actores compensan parcialmente las pérdidas en el CGRI, pero no reemplazan la experiencia militar perdida.
La oficina de Jamenei opera con un control directo sobre asuntos de Estado, incluso en organismos nominalmente bajo el presidente electo. Este modelo permite al líder supremo supervisar desde iniciativas estratégicas hasta cuestiones menores, según las fuentes. Sin embargo, la dependencia en un círculo reducido y la reciente eliminación de sus comandantes más experimentados han generado preocupaciones sobre la capacidad de Irán para responder eficazmente a las amenazas externas y mantener la estabilidad interna.
El CGRI, que Jamenei ha fortalecido desde 1989, sigue siendo un pilar del régimen, con acceso privilegiado a recursos militares y un rol prominente en la política estatal. A diferencia del ejército regular, que opera bajo el Ministerio de Defensa, el CGRI responde exclusivamente al líder supremo, lo que refuerza su influencia en la estructura de poder iraní.
Contexto regional y el Eje de la Resistencia
El aislamiento de Jamenei se extiende más allá de Irán, con pérdidas significativas en su coalición regional, el Eje de la Resistencia. El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, aliado cercano de Jamenei, murió en un ataque aéreo israelí en septiembre de 2024, tras meses de enfrentamientos transfronterizos iniciados por el grupo terrorista el 8 de octubre de 2023, un día después del ataque de Hamás contra Israel, que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes. En diciembre de 2024, el presidente sirio Bashar al-Assad, otro pilar del Eje, fue derrocado por rebeldes, lo que debilitó aún más la red de aliados de Irán.
Estos reveses han coincidido con una escalada en la guerra con Israel, que ha incrementado sus operaciones contra objetivos iraníes y sus aliados desde el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023. Los sitios nucleares y militares de Irán han sido blanco de ataques aéreos, lo que ha llevado a Teherán a responder con lanzamientos de misiles. Este intercambio ha elevado las tensiones a niveles críticos, lo que coloca a Jamenei en uno de los momentos más desafiantes de su liderazgo.
La combinación de pérdidas internas y regionales ha reducido la capacidad de Irán para proyectar poder a través de sus aliados, mientras enfrenta presiones internas derivadas de la crisis económica y el descontento social. A pesar de estos desafíos, Jamenei mantiene un control férreo sobre el régimen, apoyado por un sistema de asesores leales y una estructura de poder centrada en el CGRI.