La agencia nacional de inteligencia de Canadá neutralizó este año amenazas que podían resultar letales y que Irán dirigió contra individuos a los que el régimen considera adversarios, afirmó el jefe del organismo en un discurso inusual pronunciado el jueves ante un público fuera de los cauces habituales.
Dan Rogers, nombrado en febrero como director del Servicio de Inteligencia de Seguridad de Canadá, explicó que el organismo impidió intentos de Rusia de obtener ilegalmente productos y tecnologías canadienses, en rara comparecencia en la que presentó el informe anual sobre los desafíos de seguridad que afronta el país.
Las afirmaciones de Rogers representaron la primera confirmación de que el servicio intervino para proteger a opositores del régimen iraní residentes en Canadá, ya que en agosto el CSIS solo indicó de forma escueta que desarrollaba una investigación sobre amenazas originadas en Irán contra personas asentadas en el país.
Rogers declaró lo siguiente: “En casos particularmente alarmantes durante el último año, hemos tenido que volver a priorizar nuestras operaciones para contrarrestar las acciones de los servicios de inteligencia iraníes y sus representantes que han atacado a personas que perciben como amenazas para su régimen”.
Tras esa explicación, añadió otra referencia directa a las operaciones del servicio y precisó: “En más de un caso, esto implicó detectar, investigar e interrumpir amenazas potencialmente letales contra personas en Canadá”, pero no facilitó más datos. Canadá mantiene vínculos deteriorados con Irán y canceló las relaciones diplomáticas en 2012.
El año pasado, Canadá incorporó al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en su catálogo oficial de organizaciones terroristas, decisión que originó una condena inmediata por parte de Teherán y añadió un elemento más a la ya compleja relación bilateral entre ambos Estados en el terreno político.
Rogers recordó que Canadá adopta una línea crítica frente a Rusia y frente a la invasión de Ucrania iniciada en 2022, y explicó que redes de adquisiciones ilícitas vinculadas a Moscú intentan obtener de manera ilegal bienes y tecnologías de origen canadiense que interesan al aparato estatal ruso.
Según el director, “Este año, el CSIS tomó medidas para evitar esto informando a varias empresas canadienses que las empresas de fachada con sede en Europa que buscaban adquirir sus productos estaban de hecho conectadas con agentes rusos”, y señaló que las empresas adoptaron medidas inmediatas para bloquear esas operaciones.
Rogers abordó además el aumento de la violencia extremista en Canadá y la definió como uno de los retos principales para el servicio de seguridad, al mencionar varios complots dirigidos contra comunidades judías en Norteamérica que el CSIS consiguió frustrar antes de que los autores materializaran sus planes de ataque.
Como ejemplo, recordó expediente y declaró: “A solo unos kilómetros de esta sala, a fines de 2023 y principios de 2024, dos jóvenes de 15 años fueron arrestados por presuntamente conspirar para llevar a cabo un ataque con víctimas masivas contra la comunidad judía en la capital de Canadá”, dijo.
Añadió que desde 2022 el CSIS participó en la interrupción de al menos 24 acciones extremistas violentas, y citó un expediente en el que el servicio arrestó a una persona que intentó cruzar ilegalmente a los EE. UU. para “atacar a miembros de la comunidad judía en Nueva York”.
