Canadá, Gran Bretaña, Suecia y Ucrania dijeron el jueves que habían abandonado los esfuerzos para hablar con Teherán sobre las reparaciones de un avión derribado por Irán y que tratarían de resolver el asunto de acuerdo con el derecho internacional.
La mayoría de las 176 personas que murieron cuando Irán derribó el avión ucraniano en enero de 2020 eran ciudadanos de esos cuatro países, que crearon un grupo de coordinación que busca responsabilizar a Teherán.
“A pesar de nuestros mejores esfuerzos durante los últimos dos años y los múltiples intentos de resolver este asunto a través de negociaciones, el Grupo de Coordinación ha determinado que los nuevos intentos de negociar con Irán … son inútiles”, dijo en un comunicado.
“El Grupo de Coordinación se centrará ahora en las acciones posteriores que debe emprender para resolver este asunto de acuerdo con el derecho internacional”, continuó, pero no dio detalles.
Teherán dice que los Guardias Revolucionarios derribaron accidentalmente el avión Boeing 737 y atribuyó la responsabilidad a un radar mal alineado y a un error del operador de defensa aérea, en un momento de gran tensión entre Teherán y Estados Unidos.
Un tribunal de Ontario (Canadá) concedió esta semana 107 millones de dólares canadienses (83,8 millones de dólares), más intereses, a las familias de las seis personas que murieron. En junio, Canadá dijo que no había encontrado pruebas de que el derribo del avión hubiera sido premeditado.
Mientras tanto, las víctimas del accidente -57 de las cuales eran ciudadanos canadienses y 29 residentes permanentes en Canadá- han sido recordadas en una nueva composición musical, Flight 752 Elegies.
La pieza se difundió por primera vez en diciembre en el sitio web del Centro Isabel Bader de Artes Escénicas de Kingston (Ontario).