Una delegación de Corea del Sur llega a Irán en medio de las tensiones tras la incautación de un petrolero surcoreano y su tripulación por parte de las fuerzas iraníes en aguas sensibles del Golfo esta semana.
Los Guardianes de la Revolución de Irán dijeron el lunes que habían incautado al buque de bandera surcoreana Hankuk Chemi por infringir las leyes medioambientales marítimas.
Los Guardias dijeron que el buque transportaba 7.200 toneladas de “productos químicos derivados del petróleo” y que la tripulación detenida procedía de Corea del Sur, Indonesia, Vietnam y Myanmar.
La delegación surcoreana, encabezada por el director general del departamento de asuntos de Oriente Medio del Ministerio de Asuntos Exteriores, subió a un avión a principios del jueves y estaba previsto que llegara a Teherán vía Doha.
“Tengo previsto reunirme con mi homólogo del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní y me reuniré con otros por diversas vías si ello contribuye a los esfuerzos para resolver la cuestión del embargo del barco”, dice Koh Kyung-sok, el delegado jefe, antes de subir al avión.
Pero el portavoz del gobierno en Teherán da una versión diferente del motivo de la visita.
En una declaración a finales del jueves, Said Khatibzadeh dice que era una delegación de avanzada antes de la visita del viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Choi Jong-Kun.
La visita de la delegación surcoreana “había sido acordada antes de la incautación” del petrolero Hankuk Chemi, “y su principal objetivo es discutir las formas de acceso a los fondos iraníes en Corea”, dice Khatibzadeh.