Witkoff señaló que Washington apunta a restringir el enriquecimiento iraní, retomando el umbral técnico del acuerdo nuclear de 2015 como base de negociación.
Washington retoma referencias del JCPOA en negociaciones nucleares
En abril de 2025, el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, afirmó que su país pretende limitar el enriquecimiento de uranio de Irán al nivel del 3,67%, establecido en el acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA). Durante una entrevista con Fox News, Witkoff declaró que no existen razones válidas para que Irán supere ese porcentaje si su programa es civil.
Según Witkoff, los actuales niveles de enriquecimiento iraní, que alcanzan hasta el 60%, representan un riesgo potencial. En marzo de 2025, la OIEA informó que Irán acumuló 275 kilogramos de uranio enriquecido al 60%, una cantidad que reduce el tiempo necesario para alcanzar el umbral del 90%, requerido para armas nucleares.
Las referencias al JCPOA muestran un giro pragmático por parte de la actual administración, que, aunque crítica del acuerdo en el pasado, ahora usa sus parámetros técnicos como punto de partida. En abril, representantes de EE. UU. e Irán realizaron negociaciones indirectas en Omán, con la mediación del gobierno omaní.
Durante esas conversaciones, Witkoff y el canciller iraní, Abbas Araghchi, intercambiaron posturas sobre el programa nuclear y las sanciones. Aunque Irán insistió en mantener el formato indirecto, las delegaciones acordaron celebrar un nuevo encuentro en una semana.
Estados Unidos prioriza supervisión sin exigir desmantelamiento total
Witkoff aclaró que Estados Unidos no exige la eliminación completa del programa nuclear iraní. En cambio, busca imponer restricciones al enriquecimiento y aplicar mecanismos estrictos de verificación para evitar cualquier intento de militarización.
Dentro de este enfoque, las futuras rondas de negociación se centrarán en supervisar el proceso de enriquecimiento y prevenir actividades vinculadas a fines militares. Esto incluirá la inspección de misiles balísticos y tecnologías asociadas con detonadores nucleares.
Datos clave sobre el programa nuclear iraní y la postura de EE. UU.
- Irán posee 275 kg de uranio enriquecido al 60%, según la OIEA.
- El umbral del 3,67% proviene del acuerdo nuclear JCPOA de 2015.
- EE. UU. e Irán realizaron negociaciones indirectas en Omán en abril.
- Israel exige el desmantelamiento total de las instalaciones nucleares iraníes.
- La OIEA ha advertido sobre la falta de cooperación de Irán desde 2018.
En 2024, la OIEA expresó preocupación por la escasa colaboración iraní en la verificación de actividades no declaradas. Estas restricciones han limitado la capacidad del organismo para confirmar la naturaleza pacífica del programa nuclear.
Estados Unidos insiste en que cualquier acuerdo debe incluir garantías para detectar intentos de desarrollo armamentístico. La falta de acceso de los inspectores ha obstaculizado los esfuerzos internacionales por asegurar el cumplimiento de los compromisos adquiridos bajo el JCPOA.
Israel sostiene postura inflexible ante el programa iraní
Durante una visita a Washington en abril de 2025, el primer ministro Benjamin Netanyahu reafirmó que Israel solo acepta el desmantelamiento total del programa nuclear iraní. Comparó su propuesta con el modelo libio de 2003, que implicó una supervisión internacional completa.
Fuentes israelíes señalaron que consideran improbable que Irán acepte esta condición, lo que podría aumentar el riesgo de una acción militar. En respuesta a esta posibilidad, Estados Unidos desplegó sistemas THAAD en Israel como medida disuasoria.
Las autoridades iraníes han advertido que no negociarán bajo presión militar ni aceptarán condiciones que afecten su capacidad defensiva, especialmente en relación con su programa de misiles. Esta postura limita el margen de maniobra diplomático.
La prensa iraní informó que Teherán podría considerar un acuerdo temporal que contemple la suspensión parcial del enriquecimiento y permita más inspecciones, siempre que haya un alivio de sanciones por parte de EE. UU.
La verificación internacional enfrenta obstáculos crecientes
Bajo el JCPOA, Irán accedió a permitir inspecciones en sitios nucleares declarados y, en casos específicos, en instalaciones no reportadas. Esta medida buscaba garantizar que el programa tuviera fines exclusivamente pacíficos.
Desde 2018, Irán ha reducido significativamente la cooperación con la OIEA, lo que incluye la retirada de cámaras de vigilancia y la negativa a proporcionar información sobre actividades sospechosas. Esta actitud ha generado preocupación entre los organismos internacionales.
En febrero de 2025, el director general de la OIEA, Rafael Grossi, advirtió que no existe precedente para la acumulación de uranio enriquecido al 60% en un país sin un programa nuclear declarado. Esta situación subraya la necesidad de restablecer un sistema de verificación efectivo.
Witkoff considera que restablecer la transparencia es esencial. Sin embargo, Teherán condiciona cualquier medida en esa dirección al levantamiento de las sanciones económicas, lo que mantiene el proceso en una posición frágil.
El arsenal de misiles de Irán intensifica la preocupación regional
Además del uranio enriquecido, el arsenal de misiles iraní representa un punto crítico. En 2024, Irán contaba con más de 3,000 misiles, algunos con alcances superiores a 2,000 kilómetros, de acuerdo con el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
Estados Unidos e Israel consideran estos misiles como una amenaza directa, dado su potencial para transportar ojivas nucleares en el futuro. La exclusión de este tema del JCPOA fue una de las principales críticas de Trump al acuerdo.
Durante las actuales negociaciones, Witkoff ha puesto énfasis en que cualquier nuevo pacto debe incluir mecanismos para controlar el desarrollo de estos sistemas, considerados por Teherán como elementos clave de su defensa nacional.
La falta de consenso sobre el programa de misiles complica los avances diplomáticos. Irán ha rechazado cualquier inspección que comprometa su seguridad, lo que limita las posibilidades de acuerdo integral.
Tensiones regionales aumentan en medio de conversaciones en Omán
Las tensiones entre Irán e Israel aumentaron tras un ataque aéreo israelí en abril de 2024 contra instalaciones nucleares iraníes. Teherán advirtió que respondería a cualquier agresión futura, incrementando el riesgo de conflicto directo.
Irán también amenazó con represalias contra países vecinos que alojen bases estadounidenses en caso de ataques desde sus territorios. Estas advertencias revelan la alta volatilidad de la región y la posibilidad de una escalada rápida.
A pesar de las amenazas, ambas partes han mantenido abierto un canal diplomático. Witkoff calificó las conversaciones en Omán como constructivas, lo que indica cierto margen para avanzar, aunque las posiciones sigan siendo divergentes.
La inclusión del umbral del 3,67% en las declaraciones de Witkoff sugiere un intento por recuperar mecanismos de control que en el pasado demostraron ser eficaces, siempre que se refuercen con inspecciones más estrictas y condiciones claras.