En un esfuerzo por prevenir una mayor escalada, Estados Unidos e Irán han comenzado conversaciones para un alto al fuego político temporal, informa The New York Times.
Compromisos de Teherán
Según el informe, Irán estaría dispuesto a comprometerse a mantener su nivel de enriquecimiento de uranio al 60 % y cooperar de manera más cercana con los inspectores nucleares de la ONU.
Además, Irán adoptaría medidas para evitar que los grupos que respalda ataquen a contratistas de Estados Unidos en Irak y Siria, abstenerse de proporcionar misiles balísticos a Rusia y liberar a tres ciudadanos con doble nacionalidad iraní-estadounidense actualmente detenidos.
Estos compromisos formarían parte de un acuerdo provisional para prevenir una escalada mayor en las tensiones.
Las responsabilidades de Estados Unidos
Por otro lado, Estados Unidos se comprometería a no imponer más sanciones a Irán ni en la ONU ni en el organismo de supervisión nuclear de este país.
Además, Estados Unidos aliviaría sus sanciones económicas actuales y liberaría miles de millones de dólares en activos iraníes congelados en el extranjero, a condición de que estos fondos se utilicen exclusivamente para propósitos humanitarios.
Este arreglo no requeriría la aprobación del Congreso de los Estados Unidos y podría ser implementado en un futuro cercano.
Reacción de Israel ante el acuerdo
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha caracterizado estas conversaciones como un “mini-acuerdo”, argumentando que difieren considerablemente del acuerdo nuclear de 2015, al que Israel se opuso y del que Estados Unidos se retiró en 2018.
Según el OIEA, Irán tiene en su poder 114,1 kilogramos de uranio enriquecido al 60 %, un nivel que los expertos consideran que no tiene uso civil.
A pesar de la resistencia de Netanyahu a estos compromisos, existen informes que sugieren que Israel podría estar dispuesto a tolerarlos.
El objetivo de los compromisos
El alto funcionario estadounidense, Dennis Ross, ha afirmado que estos compromisos son un medio para evitar una crisis, aunque posiblemente solo por un tiempo limitado.
Existe la preocupación de que Irán pueda estar empleando este período para fortalecer sus instalaciones nucleares subterráneas.