El jueves, Estados Unidos publicó un video donde dice que los iraníes habían retirado el artefacto explosivo del casco de un petrolero japonés, que era uno de los dos barcos atacados el mismo día, cuando que las tensiones en torno al incidente aumentaron drásticamente.
El video, supuestamente tomado desde el USS Bainbridge, muestra una pequeña embarcación que aborda el barco Kokuka Courageous y un miembro de la tripulación que supuestamente recoge el objeto del casco.
El Pentágono declaró que el objeto era una mina sin estallar, que mostraba el vídeo para demostrar que Irán estaba detrás del ataque contra el barco y la explosión que encendió el Frente Altair noruego en el Golfo de Omán, cerca del estratégico Estrecho de Ormuz.
Una foto publicada por el Comando Central de Estados Unidos muestra una forma triangular en el costado del Kokuka Courageous, que según los estadounidenses era probablemente una mina. La imagen también mostraba un agujero en el costado de la nave, aparentemente de una segunda mina que explotó.
Según el funcionario estadounidense, la evidencia inicial indica que el ataque al Kokuka Courageous fue llevado a cabo por Irán con una mina similar a la que se usó contra petroleros fuera de los Emiratos Árabes Unidos el mes pasado. El empleado, que se negó a proporcionar información o pruebas adicionales, habló anónimamente para discutir los hallazgos iniciales, que no se hicieron públicos.
Anteriormente, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que la evaluación estadounidense de la participación de Irán se basaba en parte en la inteligencia y en la experiencia necesaria para abordar la operación.
También se basa en recientes incidentes en la región, en los que Estados Unidos también acusó a Irán, incluyendo el uso de bombas limpiadoras diseñadas para magnetizar el casco de un barco para atacar a cuatro petroleros cerca del puerto de Fujairah en Emiratos Árabes Unidos, y la explosión de militantes iraníes del oleoducto en Arabia Saudita en mayo, dijo.
“En general, estos ataques no provocados representan una clara amenaza para la paz y la seguridad internacionales, un ataque flagrante a la libertad de navegación y una campaña inaceptable para aumentar las tensiones por parte de Irán”, dijo Pompeo. No testificó, no aclaró ningún plan ni respondió ninguna pregunta.
En las Naciones Unidas, Estados Unidos pidió al Consejo de Seguridad que celebrara el jueves consultas a puerta cerrada sobre los incidentes de los petroleros.
La Misión iraní ante la ONU dijo que el gobierno “rechaza categóricamente” que Estados Unidos se declare responsable de estos ataques y los condenó “en los términos más enérgicos posibles”.
En una declaración de misión emitida el jueves por la tarde, la misión dijo que Irán “está dispuesto a desempeñar un papel activo y constructivo en la seguridad de las rutas marítimas estratégicas”. Advirtió de “coerción, intimidación y comportamiento nocivo por parte de Estados Unidos” y expresó su preocupación por los “incidentes sospechosos” que afectaron a dos petroleros el jueves.
Irán negó su participación en los ataques del mes pasado, y su ministro de Asuntos Exteriores cuestionó el momento en que se produjeron los incidentes del jueves, cuando el primer ministro japonés Shinzo Abe se reunió con el ayatolá Ali Khamenei en Teherán.