El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, apareció públicamente el sábado en una ceremonia religiosa, un día después de que un informe dijera que podría faltar al evento debido a una grave enfermedad.
Después de que la cadena estatal emitiera inicialmente imágenes de un evento de Arbaeen de 2019, la oficina de Jamenei publicó el sábado fotos del líder iraní en la ceremonia de duelo chiíta.
En la mayoría de las fotos, se ve a Jamenei sentado en un banco a un lado de la sala mientras otros se dirigen a los estudiantes reunidos, aunque varias lo muestran de pie.
La aparición de Jamenei en el acto de Teherán se produjo después de que el New York Times informara el viernes de que estaba gravemente enfermo tras ser operado la semana pasada de una obstrucción intestinal y de que había cancelado todas las reuniones públicas, al estar demasiado débil incluso para sentarse.
El informe había especulado con la posibilidad de que Jamenei no pudiera asistir a la ceremonia del sábado dado su estado.
Según el informe, que citaba a cuatro personas familiarizadas con el asunto, la salud de Jamenei se deterioró a principios de la semana pasada, cuando empezó a experimentar fuertes dolores de estómago. El líder supremo fue operado en una clínica improvisada instalada en su casa, y su oficina canceló todas las apariciones públicas durante el resto de la semana.
El estado del líder de 83 años se consideró crítico, pero desde entonces ha mejorado. Sin embargo, los médicos siguen vigilando de cerca su estado, según el periódico.
El gobierno iraní no suele hacer comentarios sobre la salud de su líder supremo y tampoco lo ha hecho en este caso.
Las cuestiones relativas a la salud de Jamenei han aparecido en los titulares en varias ocasiones en los últimos años e incluso se han hecho falsas afirmaciones sobre la muerte del líder supremo, que gobierna Irán desde 1989.
Jamenei se sometió a una exitosa operación de cáncer de próstata en 2014.
El informe se produce cuando parece cada vez más improbable que Irán alcance un acuerdo con las potencias occidentales sobre la reincorporación al acuerdo nuclear que limitaría sus ambiciones atómicas.