El jueves, Estados Unidos prometió permanecer «implacable» al presionar a Irán para que impida su programa de misiles después de que la República Islámica revelara una nueva arma balística días después de probar un misil crucero.
La Guardia Revolucionaria de Irán reveló la semana pasada un nuevo misil balístico con un alcance de 1.000 kilómetros (620 millas), informó su agencia oficial de noticias Sepah News.
La medida fue la última demostración de poder militar del país, ya que celebra el 40 aniversario de la Revolución Islámica en un momento de mayor tensión con los Estados Unidos.
«El descarado desprecio de Irán por las normas internacionales debe abordarse«, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Palladino, en un comunicado.
«Debemos traer restricciones internacionales más estrictas para impedir el programa de misiles de Irán«, agregó.
«Los Estados Unidos continuarán siendo implacables en la construcción de apoyo en todo el mundo para enfrentar la imprudente actividad de los misiles balísticos del régimen iraní, y continuaremos ejerciendo suficiente presión sobre el régimen para que cambie su comportamiento maligno, incluso mediante la implementación total de todas nuestras sanciones».

Teherán detuvo la mayor parte de su programa nuclear bajo un acuerdo histórico en 2015 con las principales potencias, pero ha mantenido el desarrollo de su tecnología de misiles balísticos.
El presidente Donald Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo nuclear en mayo e impuso sanciones a Irán, citando el programa entre sus razones.
«El último lanzamiento de misiles de Irán demuestra nuevamente que el acuerdo con Irán no está haciendo nada para detener el programa de misiles de Irán«, escribió el secretario de Estado Mike Pompeo en Twitter el jueves por la noche.
Irán y los otros signatarios se han adherido al acuerdo de 2015, aunque algunos Gobiernos europeos han exigido una adición para abordar el programa de misiles balísticos de Teherán y su intervención en conflictos regionales.
Mientras tanto, la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada justo después del acuerdo nuclear, pide a Irán «no emprender ninguna actividad relacionada con misiles balísticos diseñados para ser capaces de entregar armas nucleares«.
Teherán, que llama a la destrucción de Israel, insiste en que ve el programa de misiles como crucial para su postura defensiva, y dice que su existencia no es negociable. También ha mantenido que nunca tuvo la intención de desarrollar armas nucleares y, por lo tanto, su desarrollo de misiles no viola el acuerdo.
Sin embargo, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha presentado pruebas que, según él, detalla los esfuerzos y programas de investigación iraníes dirigidos específicamente a producir armas atómicas. En una operación del Mossad, a principios de este año, Israel obtuvo un cúmulo de documentación iraní del archivo de armas nucleares de Teherán, que Netanyahu dijo, demostró de manera concluyente que Irán está mintiendo cuando dice que no ha estado trabajando para lograr un arsenal de armas nucleares.