Irán realizó esta semana su primer pedido oficial de importación utilizando criptodivisas, según informó el martes la agencia semioficial de noticias Tasnim, una medida que podría permitir a la República Islámica eludir las sanciones impuestas por Estados Unidos.
El pedido de 10 millones de dólares fue un primer paso para que la República Islámica pueda realizar negocios con países igualmente limitados por las sanciones estadounidenses, como Rusia, y a través de activos digitales que no dependen del dólar. No se mencionó el tipo de moneda digital utilizada.
“A finales de septiembre, el uso de criptodivisas y contratos inteligentes será ampliamente utilizado en el comercio exterior con los países objetivo”, dijo un funcionario del Ministerio de Industria, Minas y Comercio en Twitter.
Estados Unidos impuso un embargo económico casi completo a Irán, que incluye la prohibición de todas las importaciones, incluidas las de los sectores petrolero, bancario y naviero del país. Teherán es una de las mayores economías que aún no ha adoptado la tecnología de la criptodivisa, creada en 2008 como herramienta de pago para evitar el control gubernamental sobre las finanzas y la economía.
Un estudio publicado el año pasado descubrió que el 4,5% de toda la minería de bitcoins se realizaba en Irán, en parte debido a la barata electricidad del país. Como resultado, Irán podría ganar cientos de millones de dólares a través de la minería de criptodivisas, que podrían utilizarse para pagar las importaciones y disminuir los efectos de las sanciones.