Dos ciudadanos franceses, Cecile Kohler y Jacques Paris, enfrentan acusaciones de espionaje para el Mossad de Israel tras más de tres años detenidos en Irán, informaron fuentes diplomáticas y familiares a la AFP. Las autoridades iraníes también los señalan por “conspiración para derrocar al régimen” y “corrupción en la tierra”, cargos que implican la pena de muerte.
Una fuente diplomática confirmó que las acusaciones se presentaron ante los detenidos. “Hemos sido informados de estas acusaciones”, señaló. Noemie Kohler, hermana de Cecile, detalló que un juez ratificó los tres cargos en una audiencia, pero las autoridades siguen negándoles acceso a abogados independientes. “Todo lo que sabemos es que han visto a un juez que confirmó los tres cargos”, afirmó.
Teherán no ha hecho pública la confirmación oficial de los nuevos cargos. Anteriormente, Irán había señalado a Kohler y Paris como espías, sin especificar para qué entidad trabajaban. Una fuente diplomática francesa calificó las acusaciones como “completamente infundadas” y exigió la liberación de la pareja. “Cecile Kohler y Jacques Paris son inocentes”, afirmó, insistiendo en que se les permita acceso a representación legal.
La situación de los detenidos cobró relevancia tras una visita del encargado de negocios francés a la prisión donde se encuentran, realizada un día antes de que se conocieran las acusaciones. La incertidumbre sobre su destino creció después de un ataque aéreo israelí contra la prisión de Evin en Teherán, ocurrido la semana pasada. El bombardeo, que dejó al menos 79 muertos según el poder judicial iraní, generó preocupación sobre la seguridad de los reclusos. Las autoridades penitenciarias trasladaron a los prisioneros a otro lugar, sin precisar cuántos ni sus identidades.
Kohler, de 40 años, y Paris, de 72, permanecen bajo custodia desde mayo de 2022. Su caso se enmarca en un contexto donde Irán retiene a unos 20 ciudadanos europeos, muchos de ellos desconocidos públicamente. Gobiernos occidentales, incluido el francés, denuncian estas detenciones como una táctica de toma de rehenes para presionar a Occidente. Además, tres europeos no identificados fueron arrestados recientemente en el marco de la guerra actual, dos de ellos acusados de espionaje para Israel, según fuentes oficiales iraníes.