Un curioso gato provocó un gran incendio en una central eléctrica del sur de Irán, según informaron el sábado los medios locales.
Según los informes, el felino se introdujo en la central eléctrica de la isla de Kharg y, de alguna manera, provocó un cortocircuito y el incendio de un cable que acabó convirtiéndose en una gran llamarada.
Los bomberos lograron apagar el fuego, pero la central eléctrica tuvo que cerrarse durante varias horas, dejando a unos 10.000 habitantes de la isla sin electricidad.
Por desgracia, el gato pereció entre las llamas.
Ya antes los ayatolas han acusado a Israel de causar terremotos en Irán, de «robar las nubes» de Irán, etc. No faltará el mulá que alucine que se trató de un «gato del Mossad».