El miércoles el líder del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, el general Hossein Salami, reveló un dispositivo que, según él, era capaz de identificar los casos de coronavirus COVID-19 en un radio de 100 metros.
Según el general, el dispositivo es un producto de los científicos de las milicias Basij. En lugar de tomar cualquier tipo de muestras para su análisis, supuestamente se basa en un «campo magnético» y en «virus polarizados» para detectar la enfermedad en masa con una precisión del 80%. Salami añadió que entraría en producción en masa cuando el Ministerio de Salud lo autorizara.
El instrumento de mano que mostró en la cámara parecía un dispositivo que las fuerzas iraníes supuestamente utilizan para buscar combustible de contrabando durante las revisiones de los buques, informó Radio Farda.
El Independent del Reino Unido señaló que también se parecía a un detector de bombas falso, como los que el estafador británico James McCormick vendió a las fuerzas iraquíes.
La gran revelación no pasó desapercibida para los usuarios de los medios sociales iraníes, que ridiculizaron el dispositivo en línea. Como «polarizado» también significa «bipolar» en persa, algunos se preguntaron si el virus supuestamente utilizado en el dispositivo era propenso a dramáticos cambios de humor.
La noticia llegó después de que un centro de investigación del parlamento iraní publicó un informe que sugería un encubrimiento masivo de las verdaderas estadísticas del brote en el país.
Las últimas cifras oficiales que Teherán ha publicado sitúan la cifra de muertos en 4.777, con casi 80.000 casos confirmados.