El general iraní Amir Ali Hajizadeh anuncia posible ofensiva mientras crecen tensiones con Israel y Hezbolá.
Comandante iraní declara intención de ataque directo contra Israel
Un alto comandante militar iraní ha declarado que el país está a la espera de una oportunidad para lanzar otro ataque directo contra Israel, como continuación de un bombardeo con cientos de misiles y drones llevado a cabo en abril, según informaron medios iraníes el martes. Amir Ali Hajizadeh, general de brigada de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, hizo estas declaraciones en Teherán durante un encuentro con familiares de muertos en la Franja de Gaza debido al conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás. El informe no especifica si las familias eran de Gaza.
Hajizadeh expresó su esperanza de poder llevar a cabo la “Operación Verdadera Promesa 2”, refiriéndose al ataque de abril, según la Agencia de Noticias Mehr. No pudo precisar cuántos misiles se emplearían en un segundo ataque. Además, según la agencia de noticias Tasnim, Hajizadeh afirmó que las armas utilizadas por grupos en Palestina, Líbano y otros lugares demuestran que estos son apoyados y abastecidos por Irán.
El comandante también mencionó los ataques iraníes a intereses estadounidenses en la región, como el derribo de drones de vigilancia y el lanzamiento de cohetes contra bases estadounidenses en Irak en 2020, en represalia por la muerte del mayor general Qasem Soleimani en un ataque con drones estadounidenses.
Tensiones aumentan entre Irán y Estados Unidos por apoyo a grupos armados
El viernes, la misión iraní ante la ONU prometió una “guerra devastadora” contra Israel si este lanza una ofensiva a gran escala contra Hezbolá en el Líbano. En respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, declaró el sábado en X que actuarían con toda su fuerza si Hezbolá no cesaba el fuego y se retiraba del sur del Líbano, añadiendo que “un régimen que amenaza con la destrucción merece ser destruido”.
El “Eje de la Resistencia” de Irán, que incluye a Hezbolá, Hamás, los hutíes de Yemen y otros grupos en Siria e Irak, ha estado atacando a Israel desde el 7 de octubre, cuando terroristas de Hamás irrumpieron en el sur de Israel, matando a 1.200 personas y tomando 251 rehenes, lo que desencadenó la guerra en Gaza.
Irán lanzó un ataque con misiles y drones contra Israel el 14 de abril, dos semanas después de un supuesto ataque aéreo israelí en Damasco que mató a oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. El ataque iraní fue en su mayoría repelido por Israel, Estados Unidos y otros aliados, aunque una niña resultó gravemente herida.
Israel evacúa ciudades del norte ante posibles ataques de Hezbolá
Tras la masacre del 7 de octubre por Hamás, Israel evacuó varias ciudades del norte por temor a un ataque similar de Hezbolá, desplazando a unos 60.000 residentes. Hezbolá ha realizado ataques casi diarios a lo largo de la frontera. Las tensiones entre Israel y Hezbolá han ido en aumento.
Un funcionario estadounidense citado por Politico advirtió que el riesgo de guerra es mayor que en semanas anteriores y que un ataque significativo por cualquiera de los bandos podría desatar una guerra sin previo aviso. Los líderes de seguridad israelíes prefieren una solución diplomática, pero se preparan para un conflicto si es necesario.
La promoción de Hajizadeh del apoyo armamentístico iraní a los palestinos se produjo mientras más de 100 víctimas del ataque de Hamás del 7 de octubre presentaron una demanda en EE. UU. por 4.000 millones de dólares contra Irán, Siria y Corea del Norte, alegando que estos gobiernos suministraron a los terroristas los recursos necesarios para el ataque.