El sábado, después de que el Parlamento Europeo votara a favor de designar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica como organización terrorista extranjera, el CGRI emitió una declaración en la que advertía a la UE de que “no cometiera un error” al hacerlo.
A la luz de “su actividad terrorista, la represión de manifestantes y el suministro de aviones no tripulados a Rusia”, los miembros del Parlamento Europeo votaron el miércoles a favor de añadir el CGRI a la lista de organizaciones terroristas del bloque de 27 naciones.
Sin embargo, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE ya tenían previsto debatir un mayor endurecimiento de las sanciones contra la República Islámica la semana siguiente, por lo que la votación no carecía de importancia.
Según el sitio web Sepah News de la Guardia, el jefe del CGRI, el general de división Hossein Salami, hizo sus primeras declaraciones sobre la medida de la UE, diciendo: “Si los europeos cometen un error, deben aceptar las consecuencias”.
Es la “creencia equivocada” de la UE que puede “sacudir a este enorme ejército” con tales declaraciones, dijo Salami.
Y continuó: “Nunca nos preocupan esas amenazas ni actuar en consecuencia, porque en cuanto nuestros enemigos nos dan la oportunidad de actuar, actuamos con más fuerza”.
Desde mediados de septiembre, cuando la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, tras su detención por violar supuestamente el código de vestimenta femenino iraní desató las protestas, los Guardias han estado al mando de la fuerza paramilitar voluntaria Basij que se ha utilizado para reprimir las manifestaciones.
Las autoridades iraníes afirman que cientos de personas han muerto y miles más han sido detenidas como consecuencia de los disturbios.
Los Guardias tienen sus propias fuerzas terrestres, navales y aéreas y dependen directamente del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei. Se formaron poco después de la Revolución Islámica de 1979.
El CGRI y su rama internacional, la Fuerza Quds, ya han sido designados “organizaciones terroristas extranjeras” por Estados Unidos.
Salami hizo estas declaraciones en una reunión con el presidente del Parlamento iraní, Mohammad Bagher Ghalibaf, antiguo comandante de las Fuerzas Aéreas de la Guardia.
Ghalibaf fue citado por Sepah News diciendo: “En el parlamento estamos dispuestos a tratar con firmeza cualquier acción que intente perjudicar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y distorsionar la verdad”.