El grupo de hackers afiliado a Irán, Open Hands, alegó que el Mossad estaba detrás de un intento fallido de asesinato contra el presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev. Manos Abiertas no aportó ninguna prueba de su afirmación; Kazajstán ha atribuido el intento de asesinato a un activista antirruso.
Manos Abiertas adquirió notoriedad el 16 de marzo cuando filtró información personal sobre el actual director del Mossad, David Barnea, aparentemente desde un viejo teléfono móvil que había pertenecido a su esposa.
Los hackers declararon en su cuenta de Telegram: “A la luz de la presencia contraproducente israelí y la violación de las dignidades nacionales en la región, especialmente el último intento del Mossad de asesinar al presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, Manos Abiertas publicará un documental exclusivo sobre la presencia destructiva israelí en Kazajstán”.
Manos Abiertas no dijo qué pruebas tenía para apoyar la acusación ni cuándo las proporcionaría, pruebas que contradicen los informes del gobierno de Kazajstán, ninguno de los cuales menciona a Israel o al Mossad.
En una burla a Israel y al Mossad, añadieron: “A la Oficina del primer ministro israelí: ¿Está usted seguro de que la única brecha proviene de la cuenta de correo electrónico de la esposa del Sr. Bernea? ¿Sigue negando que su seguridad nacional está dañada? Espere nuestro nuevo episodio”.
Esta declaración es una referencia a la imagen de la Oficina del primer ministro y del Mossad de Manos Abiertas, que no ha conseguido hacerse con ninguna inteligencia actual que pueda poner en peligro la seguridad nacional israelí.
En su momento, el ex director del Mossad, Danny Yatom, declaró a The Jerusalem Post que la revelación de información personal de Barnea era un dato antiguo y en su mayoría irrelevante.
Al mismo tiempo, Yatom advirtió que el incidente demuestra que un número cada vez mayor de funcionarios del gobierno que no pertenecen a la industria de la defensa y que podrían tener menos protección contra la piratería informática podrían estar pronto en el punto de mira de los enemigos de Israel.
“No hubo daño porque el material era antiguo y no era sensible”, dijo. “Pero es posible que en el futuro, actores hostiles logren obtener información de los teléfonos móviles de altos funcionarios -no del Mossad [que puede estar mejor protegido]- que podría perjudicar” a Israel.
Las fotos y los documentos personales que revelan información sobre Barnea y su familia, algunos de los cuales proceden de un antiguo teléfono móvil de su esposa, Roni, fueron filtrados por Open Hands.
Un vídeo publicado en la filtración afirma que los documentos y las fotos mostradas son producto de una amplia campaña de vigilancia dirigida a Barnea.
Según los filtradores, esta campaña se remonta a 2014, cuando Barnea era jefe del departamento Tzomet del Mossad, responsable de la activación de la red de agentes internacionales de la agencia.
La campaña de vigilancia también se dirigió a varios otros altos funcionarios israelíes del establecimiento de defensa, informó en su momento la agencia iraní Nour News.
Algunos de los archivos mostrados en la filtración incluyen fotos personales de Barnea con su familia, billetes de avión que compró, documentos fiscales y una imagen por satélite de lo que se afirma que es su casa, situada en una ciudad del centro de Israel.
Uno de los documentos muestra una notificación enviada a Roni Barnea para que pague una suma de cinco cifras en concepto de deuda fiscal. La agencia ha dicho que pronto se publicará más información sobre Barnea.
Las fotos y los documentos mostrados en el grupo de Telegram no pudieron ser autentificados, pero la Oficina del primer ministro solo negó que los documentos procedieran de un hackeo del propio Barnea y no rechazó su autenticidad.
A pesar de los titulares sensacionalistas, nada de lo revelado contenía información operativa actual, y mucho menos, información actual relacionada con el propio trabajo de Barnea.
Aunque los que divulgaron la información del jefe del Mossad afirmaron que la fuga de 2014 mostraba el tiempo que llevaban vigilándolo, sería igual de probable que lo tuvieran en el punto de mira más recientemente, pero que no consiguieran ninguna información actual.
En ese caso, la afirmación de que le han estado vigilando desde 2014 sería una tapadera de su incapacidad para conseguir información más actual.
Asimismo, el resto de la información era vaga y la información podría obtenerse públicamente pirateando los archivos de las compañías aéreas, las autoridades fiscales y otras personas que pudieran haber interactuado con Barnea y su familia, sin conseguir piratear al propio jefe del Mossad.