El número de muertos por el ataque con cohetes de Hezbolá contra la ciudad de Majdal Shams en los Altos del Golán ha aumentado a 12, según informó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contralmirante Daniel Hagari, en una conferencia de prensa desde el lugar del incidente.
Hagari identificó el cohete que impactó en un campo de fútbol, donde jugaban niños, como un Falaq-1 de fabricación iraní. “Un cohete Falaq-1 impactó aquí en el campo de fútbol. Es un cohete iraní, fabricado en Irán, con una ojiva de más de 50 kilogramos de explosivos”, afirmó.
Según los hallazgos forenses en el lugar, el cohete fue utilizado exclusivamente por el grupo terrorista Hezbolá, que llevó a cabo el ataque desde Chebaa. En una declaración anterior, Hezbolá admitió haber disparado un cohete Falaq contra una base del ejército israelí al norte de Majdal Shams, pero negó haber atacado la ciudad.
El coronel Avichay Adraee, portavoz en árabe de las FDI, reveló que el ataque fue dirigido por Ali Muhammad Yahya, comandante de un sitio de lanzamiento de cohetes en el área de Chebaa, en el sur del Líbano. “A pesar de sus intentos de negarlo, Hezbolá es responsable de la masacre en Majdal Shams y del asesinato de niños y jóvenes en el campo de fútbol”, añadió Adraee.
El primer ministro Benjamin Netanyahu expresó su conmoción ante el ataque de Hezbolá en Majdal Shams. “Entre los asesinados había niños pequeños que estaban jugando al fútbol”, dijo en un comunicado en video. “Todos estamos consternados por estas imágenes”.
Netanyahu también expresó su apoyo a las familias afectadas y a la comunidad drusa, prometiendo que Israel no permitirá que este acto quede impune. Se espera que el primer ministro aterrice de regreso en Israel al mediodía, según un miembro de su comitiva.