Un nuevo informe condenatorio elaborado por el Servicio General de Inteligencia y Seguridad de los Países Bajos afirma que la República Islámica de Irán intentó obtener en 2020 tecnología para fabricar armas de destrucción masiva.
El documento de la inteligencia holandesa, publicado en abril, afirma que el servicio de seguridad “investigó redes que intentaron obtener los conocimientos y materiales para desarrollar armas de destrucción masiva”. Múltiples intentos de adquisición fueron frustrados por la intervención de los servicios”.
Según el informe holandés, “la unidad conjunta de lucha contra la proliferación [UCP] de la AIVD [el Servicio General de Inteligencia y Seguridad] y el MIVD [el Servicio de Inteligencia y Seguridad Militar del país] está investigando cómo los países intentan obtener los conocimientos y los bienes que necesitan para fabricar armas de destrucción masiva. Países como Siria, Pakistán, Irán y Corea del Norte también intentaron adquirir dichos bienes y tecnología en Europa y los Países Bajos el año pasado”.
El Servicio General de Inteligencia y Seguridad “lleva a cabo investigaciones, proporciona información y moviliza a terceros para salvaguardar el orden jurídico democrático y la seguridad nacional, reducir activamente los riesgos y contribuir a la elaboración de la política exterior”.
Los servicios de inteligencia holandeses MIVD y AIVD, según el informe, “llevaron a cabo una investigación intensiva de varias redes muy activas” que están implicadas en la proliferación y utilizan a varios terceros en países europeos. En consecuencia, se verificaron las licencias de exportación y se frustraron los intentos de adquisición”.
El líder supremo del régimen iraní, Alí Jamenei, tuiteó en febrero que su nación no está interesada en las armas nucleares. Escribió que el régimen de Irán no persigue la construcción de un dispositivo de armas nucleares “basándose en los fundamentos y mandatos islámicos que prohíben las armas que se utilizan para matar a la gente corriente.”
Los hallazgos de las tres agencias de inteligencia europeas en 2021 contradicen la declaración de Jamenei y es probable que alimenten un nuevo debate sobre si Estados Unidos debe volver a unirse al muy criticado Plan de Acción Integral Conjunto de 2015, el nombre formal del acuerdo nuclear con Irán.
La administración del ex presidente estadounidense Donald Trump se retiró del JCPOA porque no garantizaba que Irán tuviera prohibido desarrollar armas atómicas, según los funcionarios estadounidenses de la época en 2018.
El Jerusalén Post informó el mes pasado que la agencia de inteligencia estatal de Baviera en Alemania afirmó que “los estados relevantes para la proliferación como Irán, Corea del Norte, Siria y Pakistán están haciendo esfuerzos para ampliar su arsenal de armas convencionales a través de la producción o la modernización constante de armas de destrucción masiva.”
También en abril, el Post informó de que el Servicio de Seguridad de Suecia reveló en su informe de inteligencia de 2020 que la República Islámica de Irán buscaba tecnología sueca para su programa de armas nucleares.
Según el documento de la inteligencia sueca, “Irán también lleva a cabo espionaje industrial, que se dirige principalmente contra la industria sueca de alta tecnología y los productos suecos, que pueden ser utilizados en los programas de armas nucleares. Irán está invirtiendo grandes recursos en este ámbito y algunos de ellos se utilizan en Suecia”.