TEHERÁN, Irán – Al menos seis personas murieron en las inundaciones cerca de Teherán el jueves, la mayoría en un deslizamiento de tierra que arrojó lodo de cuatro metros de profundidad en un pueblo al oeste de la capital, dijeron los servicios de emergencia.
Las inundaciones repentinas cerca de la capital, en las estribaciones de las montañas de Alborz, se producen menos de una semana después de que las inundaciones en el normalmente árido sur de Irán dejaran 22 muertos.
Unas imágenes de la aldea de Emamzadeh Davoud publicadas en las redes sociales muestran a un adolescente cubierto de barro que se aferra a un poste mientras una avalancha de agua llena de escombros se precipita a su lado. Momentos después se ve cómo se derrumba un muro.
“Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de cinco personas y nueve han resultado heridas por las inundaciones en Emamzadeh Davoud”, dijo el jefe de la Media Luna Roja iraní, Pirhossein Kolivand, a la televisión estatal, añadiendo que varios vehículos habían sido arrastrados.
Al este de la capital, en Damavand, se recuperó un cadáver de las aguas, informó la agencia estatal de noticias IRNA.
El ministro del Interior, Ahmad Vahidi, dijo que partes de Emamzadeh Davoud habían quedado enterradas bajo hasta cuatro metros de lodo.
También dio órdenes para que continúe la búsqueda de supervivientes en varias partes de la provincia de Teherán.
En 2019, las fuertes lluvias en el sur de Irán causaron la muerte de al menos 76 personas y daños estimados en más de 2.000 millones de dólares.
Los científicos dicen que el cambio climático amplifica el tiempo extremo, incluyendo las sequías, así como la posibilidad de que aumente la intensidad de las tormentas de lluvia.
Al igual que otros países cercanos, Irán lleva años sufriendo periodos de sequía y olas de calor crónicos, y se prevé que estos empeoren.