El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irak anunció ayer que convocará al embajador iraní en Bagdad para protestar contra los ataques con misiles iraníes a dos bases militares en las que están presentes las fuerzas estadounidenses, informó Anadolu.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ahmad Al-Sahaf, dijo en un comunicado que “los territorios y bases iraquíes han sido alcanzados por los ataques de misiles iraníes dirigidos a los campos que incluyen fuerzas iraquíes y no iraquíes”, añadiendo que el ministerio rechaza los ataques y “los considera una violación de la soberanía de Irak”.
En la declaración se pedía a todas las partes interesadas que “ejercieran la moderación y trabajaran para reducir la tensión en la región” y no convirtieran a Iraq en un campo de batalla para saldar sus cuentas.
“Irak es un país independiente y su seguridad interna es de suma importancia. No permitiremos que Irak sea un escenario de conflicto, un corredor para llevar a cabo ataques o una base para perjudicar a los países vecinos”, añadió.
La declaración se produjo después de que los Guardianes de la Revolución iraní lanzaran ataques aéreos contra dos bases militares que albergaban a fuerzas estadounidenses y extranjeras en Irak como represalia por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds de Irán, Qassem Soleimani, en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses cerca del aeropuerto de Bagdad a finales de la semana pasada.
Irán informó a Irak antes de atacar con misiles la base aérea de Ain Al-Assad, que alberga tropas de Estados Unidos, el martes por la noche, dijo un portavoz militar del gobierno provisional de Irak.
La declaración aclaró que “poco después de la medianoche del miércoles 8/1/2020, recibimos un mensaje verbal oficial de la República Islámica de Irán, informándonos de que la respuesta iraní al asesinato del ‘mártir’ Qassem Soleimani había comenzado o comenzaría pronto”.
El Cuerpo de Guardias Revolucionarios de Irán (CGRI) anunció después de la medianoche de ayer que sus fuerzas apuntaron a la Base Aérea de Ain Al-Assad, que alberga a soldados estadounidenses en la provincia iraquí de Anbar, con misiles tierra-tierra, además de la base estadounidense de Erbil, en la primera respuesta iraní al asesinato por parte de Washington de Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds, el pasado viernes.
Soleimani y el líder adjunto de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF) Abu Mahdi Al-Muhandis, así como oficiales y elementos del CGRI y de la PMF fueron asesinados en un ataque aéreo estadounidense cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad. Este hecho ha provocado una importante escalada entre Estados Unidos e Irán, que son aliados cercanos de Bagdad, en medio de la preocupación generalizada en Iraq de que el país se haya convertido en un campo de batalla entre Washington y Teherán.
El comunicado señaló que los iraníes informaron al gobierno iraquí que “los ataques se limitarán a los lugares donde se encuentra el ejército estadounidense en Irak”, señalando que “al mismo tiempo, la parte estadounidense se puso en contacto con nosotros, mientras caían los misiles”.