(Bloomberg) – Irán inició su primera transferencia de crudo a través de su estratégico oleoducto Goreh-Jask, lo que permite al país eludir el Estrecho de Ormuz, informó la Agencia de Noticias de la República Islámica, dirigida por el Estado.
El petróleo pasó por la segunda cámara de bombeo del oleoducto y llegó a una instalación cerca del puerto de Jask, dijo IRNA, sin dar detalles sobre el tamaño o el volumen de la transferencia.
A principios de este mes, la empresa estatal National Iranian Oil Co. dijo que había comenzado a inyectar crudo en el oleoducto y que los envíos de petróleo desde la región de Jask, en la costa del Golfo de Omán, comenzarán el próximo mes, añadiendo que el conducto de 1.000 kilómetros (620 millas) será inaugurado oficialmente por el presidente Hassan Rouhani en un futuro próximo.
La mayor parte de las exportaciones energéticas de Irán pasan actualmente por el estrecho de Ormuz, un estrecho canal de navegación en el Golfo Pérsico que se vio sumido en una crisis después de que el ex presidente Donald Trump abandonara el acuerdo nuclear de 2015 y reforzara las sanciones al sector petrolero y a la economía en general de Irán.
Los mercados petroleros siguen de cerca las conversaciones entre Irán y las potencias mundiales para revivir ese acuerdo y eliminar una serie de sanciones de Estados Unidos al sector energético y a la economía en general de la República Islámica, ayudándole a restablecer millones de barriles de exportaciones.
A principios de este mes, Rouhani dijo que los negociadores ya habían aceptado que se levantaran las sanciones impuestas a las industrias petrolera, naviera, de seguros y bancaria de Irán, lo que provocó una caída de los precios del petróleo.