El líder supremo iraní accedió a negociar con Washington por el programa nuclear, tras advertencias internas sobre una posible caída del régimen.
Altos funcionarios presionaron a Jamenei para evitar una guerra
Una reunión reciente entre el ayalotlá Ali Jamenei y los jefes del parlamento y el poder judicial reveló una presión coordinada para abrir negociaciones nucleares con Estados Unidos. Según The New York Times, los funcionarios advirtieron que la negativa a dialogar podría conducir a ataques militares contra Natanz y Fordow, las principales instalaciones nucleares del país.
Los asistentes indicaron que la situación económica de Irán, ya deteriorada, podría agravarse aún más si estalla un conflicto. Además, afirmaron que esto podría provocar disturbios internos y desestabilizar el régimen.
Mohammad Bagher Ghalibaf, jefe conservador del Parlamento, alertó a Jamenei de que una guerra acompañada por un colapso económico interno podría volverse incontrolable. A su vez, el presidente Masoud Pezeshkian manifestó que la gestión actual de las crisis nacionales era insostenible.
Entre los problemas mencionados, se destacaron los cortes de energía que amenazan con paralizar fábricas, así como la escasez de agua en Yazd, donde se suspendieron clases y cerraron oficinas públicas esta semana.
Condiciones impuestas por Jamenei para el diálogo nuclear
Jamenei aceptó entablar conversaciones con Estados Unidos, aunque estableció condiciones específicas. Tres funcionarios iraníes citados por el NYT aseguraron que el líder supremo aceptó discutir una reducción significativa del enriquecimiento de uranio y un monitoreo más estricto del programa nuclear.
No obstante, Jamenei declaró innegociable el programa de misiles de Irán, al considerarlo parte esencial de la defensa nacional. Esta postura fue calificada por las fuentes como un “factor decisivo” en las deliberaciones.
Detalles clave sobre la reunión y la posición iraní
- La reunión con Jamenei incluyó jefes del poder judicial y legislativo.
- Los funcionarios advirtieron que Estados Unidos e Israel podrían atacar instalaciones nucleares.
- Se identificó una posible combinación de guerra externa y colapso económico interno.
- Jamenei aceptó negociaciones con condiciones específicas sobre uranio y misiles.
- Se considera que la preservación del régimen es la prioridad máxima de Jamenei.
Hossein Mousavian, exnegociador nuclear y actual académico en Princeton, explicó que el giro de Jamenei refleja su principio de preservar el régimen por encima de todo. “El cambio de rumbo del señor Jamenei demuestra su principio fundamental de larga data de que ‘preservar el régimen es la más necesaria de las necesidades’”, dijo al diario estadounidense.
Por otro lado, el informe reveló que Irán está dispuesto a discutir su política regional y su respaldo a grupos terroristas como Hamás, Hezbolá y los hutíes. Estos grupos han sufrido reveses significativos por parte de Israel y Estados Unidos desde octubre de 2023.
Estados Unidos mantiene su compromiso de impedir que Irán obtenga un arma nuclear. El expresidente Donald Trump reiteró que si no se alcanza un acuerdo, “bombardeos” y “un muy mal día para Irán” serían inevitables.
Detalles de las conversaciones previstas en Omán este sábado
Las conversaciones entre Irán y Estados Unidos se celebrarán este sábado en Omán. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, liderará la delegación de su país, mientras que el enviado especial de EE. UU., Steve Witkoff, encabezará el equipo estadounidense. El canciller omaní Badr al-Busaidi actuará como intermediario.
Trump ha afirmado que las conversaciones serán “directas”, pero los iraníes insisten en que se mantendrán “indirectas”. El asesor de Jamenei, Ali Shamkhani, confirmó que Araghchi tiene “plena autoridad para negociaciones indirectas”.
Shamkhani agregó que Irán busca un acuerdo real y justo y afirmó que “las propuestas clave están listas”. El mensaje fue difundido en varios idiomas, incluidos hebreo, inglés y árabe.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, declaró que Irán da “una oportunidad genuina a la diplomacia” y que Washington debería valorar esta decisión tomada a pesar del “alboroto confrontacional” estadounidense.
Reacciones internas e internacionales ante el inicio del diálogo
En la víspera de las negociaciones, Trump reiteró su advertencia de que una acción militar sigue sobre la mesa si las conversaciones fracasan. Recordó su retirada en 2018 del acuerdo nuclear de 2015 y la imposición de sanciones posteriores a Irán.
Irán respondió a esas medidas abandonando algunos compromisos del Plan de Acción Integral Conjunto, lo que tensó aún más la situación con las potencias occidentales firmantes del pacto.
Los medios estatales iraníes mostraron divisiones: prensa conservadora como Kayhan consideró las conversaciones inútiles y calificó las sanciones recientes como prueba de que EE. UU. “es enemigo del pueblo iraní”.
En cambio, medios reformistas subrayaron las posibles ventajas económicas y la oportunidad para atraer inversiones extranjeras en caso de llegar a un acuerdo duradero.
Diplomacia internacional y contactos con otras potencias
El enviado estadounidense Witkoff sostuvo una reunión con Vladimir Putin en Rusia el viernes para tratar temas vinculados a Ucrania. Rusia es un aliado estratégico de Irán.
Además, expertos de Irán, China y Rusia sostuvieron consultas nucleares esta semana en Moscú, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
Irán también mantiene contactos con Francia, Alemania y Reino Unido, firmantes europeos del acuerdo nuclear original, en busca de reactivar el pacto de 2015.
Por su parte, el gobierno alemán exhortó a las partes a alcanzar una “solución diplomática” y valoró positivamente que exista un canal abierto entre Irán y Estados Unidos para abordar la guerra nuclear.