El comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), el general de división Hossein Salami, advirtió que atacaría las bases estadounidenses en la región si estallaba una guerra entre Washington y Teherán.
Salami añadió que Irán tiene planes de ocupar algunas bases americanas en la región y lo hará en cualquier guerra a la que se vea obligado.
“Hemos distribuido nuestras capacidades y preparado nuestro equipo para una guerra a largo plazo”, dijo Salami, advirtiendo que “cualquier guerra contra Irán infligirá graves pérdidas a Estados Unidos que no puede soportar. La República Islámica ha fortalecido sus capacidades militares para librar una amplia guerra en el mar, el aire y la tierra contra Estados Unidos y derrotarlo”, añadió.
El lenguaje característicamente bélico de Teherán tiene lugar en un nuevo contexto de tensiones con Washington, cuando Trump se dispone a reactivar todas las sanciones de las que Irán fue exento por parte de la ONU por causa del Acuerdo Nuclear.
La decisión de EE.UU junto con el llamado por medio del Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo a los aún signatarios del acuerdo, de volver a imponer las sanciones a Irán, ha tenido el efecto contrario al deseado por la administración Trump. Francia, Alemania y Reino Unido emitieron una declaración conjunta rechazando el llamado de Trump y calificando la medida como “ilegítima”.
China y Rusia han sido particularmente firmes en rechazar la posición de EE.UU., pero los aliados de EE.UU. tampoco han sido tímidos.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, dijo que Estados Unidos solo se había aislado. “Es muy doloroso ver cómo un gran país se humilla así, se opone en su obstinado delirio a otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU”, escribió en Twitter.
La Misión de China ante la ONU tuiteó: “El anuncio unilateral de EE.UU. sobre el retorno de las sanciones de la ONU a Irán carece de cualquier efecto legal, político o práctico. … Es hora de poner fin al drama político de los EE.UU.”.
En su propia carta al Consejo de Seguridad del sábado, Irán dijo que la medida de los EE.UU. “es nula y sin efecto, no tiene ningún fundamento legal y por lo tanto es completamente inaceptable”.
La Casa Blanca planea emitir una orden ejecutiva el lunes, en la que se explique cómo los EE.UU. harán cumplir las sanciones restauradas, y se espera que los departamentos de Estado y del Tesoro expliquen cómo se penalizará a los individuos y empresas extranjeras por las violaciones.