El ministerio de inteligencia de Irán alertó sobre maniobras de enemigos externos, entre ellos Estados Unidos e Israel, con el propósito de asesinar al ayatolá Alí Jamenei y alterar la estabilidad política de la República Islámica.
Según la agencia estatal ISNA, el titular de inteligencia Esmail Khatib declaró: “El enemigo busca atacar al líder supremo, a veces con intentos de asesinato, a veces con ataques hostiles”.
Aunque no se especificó si el ministro hacía referencia a un hecho concreto, las autoridades iraníes suelen denunciar conspiraciones foráneas. Sin embargo, las alusiones a amenazas directas contra Jamenei resultaban raras antes de la guerra de doce días entre Irán e Israel ocurrido en junio.
“Quienes actúan en esta dirección, consciente o inconscientemente, son los agentes infiltrados del enemigo”, añadió Khatib, aludiendo de forma explícita a Estados Unidos e Israel como responsables de tales acciones.
Durante aquella guerra, las fuerzas israelíes atacaron a altos mandos militares iraníes, científicos del programa nuclear y diversas instalaciones estratégicas, mientras que posteriormente Estados Unidos participó en bombardeos contra centros nucleares esenciales.
Consultado por los reportes que indicaban que Donald Trump había bloqueado un plan israelí para asesinar al líder supremo por temor a un conflicto mayor, el primer ministro Benjamin Netanyahu restó importancia al tema, aunque afirmó que la acción “pondría fin al conflicto”.
Por entonces, Trump también había declarado que el líder supremo iraní era un “objetivo muy fácil” y que “no vamos a eliminarlo, al menos no por ahora”.