La Guardia Revolucionaria de Irán atribuyó a un proyectil de corto alcance el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, contradiciendo un informe del New York Times que señalaba un explosivo controlado a distancia como la causa de la explosión.
En un comunicado televisado, Irán acusó a Estados Unidos de apoyar el ataque, y responsabilizó a Israel del mismo. El comunicado detalla que un cohete con una ojiva de siete kilogramos fue utilizado para atacar la residencia de Haniyeh en Teherán el miércoles, causando una gran devastación. No se dieron detalles sobre la ubicación exacta de la residencia.
“La acción fue planeada y ejecutada por el régimen sionista, con apoyo de Estados Unidos”, declaró la Guardia Revolucionaria, añadiendo que “el régimen sionista belicista y terrorista recibirá un severo castigo en el momento, lugar y capacidad adecuados”.
El jueves, el New York Times informó que la explosión fue causada por un sofisticado explosivo colocado hace unos dos meses y controlado a distancia, citando a un funcionario estadounidense y a siete funcionarios de Oriente Medio, incluidos dos de la Guardia Revolucionaria.
Israel no ha confirmado ni negado su participación en el asesinato de Haniyeh, quien se encontraba en Irán para asistir a la investidura del presidente electo Masoud Pezeshkian. No obstante, Israel ha prometido tomar represalias contra Haniyeh y otros líderes de Hamás por el ataque del grupo el 7 de octubre en el sur de Israel, que desencadenó la guerra en Gaza, y provocó casi 1.200 muertos y 251 personas tomadas como rehenes.
El asesinato ha generado temores de un conflicto regional más amplio y una posible confrontación directa entre Israel e Irán si este último decide tomar represalias.
El sábado por la noche, en Wilmington, Delaware, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue consultado sobre si creía que Irán se abstendría de tomar represalias, a lo que respondió: “Espero que sí. No lo sé”.
En abril, Irán lanzó cientos de misiles y drones contra Israel, que afirmó haber interceptado el 99% de ellos con la ayuda de una coalición liderada por Estados Unidos. Este ataque ocurrió menos de dos semanas después de un supuesto ataque israelí en Siria que se saldó con la muerte de dos generales iraníes, siendo la primera vez que Irán lanzaba un ataque militar directo contra Israel desde la Revolución Islámica de 1979.
Irán no reconoce a Israel y apoya a grupos terroristas antiisraelíes, incluidos Hamás y Hezbolá del Líbano.