El presidente de Irán, Hassan Rouhani, dijo el miércoles que los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin serán responsables de cualquier ‘consecuencia’ que resulte de la normalización de las relaciones con el archienemigo declarado de Teherán, Israel.
Las declaraciones se produjeron un día después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y los ministros de Asuntos Exteriores de Bahréin y de los Emiratos Árabes Unidos firmaran acuerdos para el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas en una ceremonia celebrada en la Casa Blanca.
En una reunión de gabinete, Rouhani dijo que Israel “está cometiendo más crímenes en Palestina cada día”.
“Algunos de los países de la región, sus pueblos son musulmanes piadosos pero sus gobernantes no entienden la religión ni (su) deuda… con la nación de Palestina, con sus hermanos que hablan su idioma”, dijo en declaraciones televisadas.
“¿Cómo pudieron extender sus manos a Israel? ¿Y luego quieres darles bases en la región? Todas las graves consecuencias que se derivarían de esto recaen sobre ustedes”.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que acuerdos similares negociados por Washington estaban cerca entre Israel y varios países árabes, incluyendo el rival regional de Irán, Arabia Saudita.
“Después de décadas de división y conflicto marcamos el amanecer de un nuevo Medio Oriente”, dijo Trump.
Irán había advertido previamente a Bahréin que su acuerdo lo convertía en socio de los “crímenes” de Israel y acusó a los Emiratos Árabes Unidos de traicionar al mundo musulmán.
La Guardia Revolucionaria de Irán dijo el sábado que Bahréin enfrentaría una “dura venganza” de su propio pueblo y de los palestinos por la decisión del Estado árabe del Golfo de normalizar los lazos con Israel.
“El gobernante verdugo de Bahréin debe esperar la dura venganza de los muyahidines (combatientes islámicos) con el objetivo de liberar Quds (Jerusalén) y la orgullosa nación musulmana de este país”, dijeron los Guardias en un comunicado publicado en su sitio web.
En 2016, Bahréin cortó las relaciones diplomáticas con Irán, y los Emiratos Árabes Unidos degradaron las relaciones en medio de las crecientes tensiones entre Arabia Saudita y la república islámica.
Aunque Bahréin está gobernado por una monarquía suní, el tratado de paz con Israel, en esencia, lo convierte en el primer país de mayoría chiíta del Oriente Medio que establece relaciones diplomáticas plenas con Israel desde la caída del Sha de Irán durante la Revolución Islámica en 1979.